Por primera vez en su historia, la manufactura de la estrella edita en exclusiva serie su movimiento más premiado de la edad de oro de las competiciones de cronometría y encarga su decoración al maestro relojero independiente Kari Voutilainen. El resultado es un cronómetro producido en una serie de 10 piezas y vendido exclusivamente por Phillips en asociación con Bacs & Russo. Los 10 movimientos elegidos para esta edición limitada pertenecen a los años «ganadores en serie» de 1950 a 1954, cuando el 135-O ganó el concurso 5 años seguidos, una hazaña inaudita e inigualable. El Laboratorio de Cronometría de Zenith los preparó y puso a punto para las competiciones durante todo el año. Los 10 movimientos fueron premiados dentro de la gama de 1.a categoría y todos habían sido regulados por los famosos cronometradores de Zenith Charles Fleck & René Gygax, que trabajaron en los movimientos premiados cinco años consecutivos y afianzaron la reputación de Zenith como líder en cronometría de precisión.

El maestro relojero Kari Voutilainen

El hecho de haber encargado a Kari Voutilainen la restauración y el acabado de estos movimientos históricos los ha elevado de piezas de competición a creaciones de Alta Relojería. 

La caja redonda de platino de 38 mm presenta unas asas afiladas, así como una corona dentada de gran tamaño con el moderno logotipo de la estrella de Zenith. Por su parte, la esfera negra ligeramente abombada de plata esterlina del atelier Comblémine de Kari Voutilainen presenta un motivo guilloché y otro de escamas de pez. Los índices triangulares y los marcadores de puntos pulidos aplicados de alpaca rodiada y las agujas de oro macizo se yuxtaponen dando como resultado una elegancia vintage a la vez que moderna. 

El segundero de gran tamaño a las 6 horas lleva inscrito el número de serie del movimiento, denotando el carácter único de cada uno de estos relojes y reflejando el minucioso proceso de regulación al que fueron sometidos por los venerados cronometradores Charles Fleck o René Gygax, para pasar después a las manos del maestro Kari Voutilainen y su equipo de relojeros artesanos. La esfera está firmada «Neuchâtel» en la parte inferior, ya que Zenith, Kari Voutilainen y el histórico Observatorio donde el Calibre 135-O compitió y ganó durante los años dorados de las competiciones de cronometría tienen su sede en el cantón de Neuchâtel.

Por primera vez el movimiento de cronógrafo de observatorio es visible a través del fondo de zafiro

Por primera vez en la historia del Calibre 135 y, especialmente, en la versión «O», el movimiento de cronómetro de observatorio es visible a través de un fondo de zafiro, con una decoración y un acabado exquisitos. La estética del movimiento histórico, con un acabado hecho por el maestro relojero restaurador, es ahora más refinada, con bordes biselados y pulidos a mano en los puentes de color dorado, cabezas de tornillos biseladas y pulidas, graneado circular en la platina principal, cepillado acaracolado en las ruedas de la corona y el rochete, y mucho más.

El Calibre 135 Observatoire se entrega en una caja de madera de nogal y cierres de latón, la cual se inspira en los contenedores que transportaban los calibres de competición de cronometría desde la Manufactura Zenith hasta el Observatorio de Neuchâtel, cuando competían por el primer premio de la época. En su interior se encuentra un estuche de cuero en forma de libro que contiene el reloj, así como el histórico estuche de transporte original de madera para el movimiento.

El Calibre 135, desarrollado a partir de 1945 por Ephrem Jobin, se fabricó desde 1949 hasta 1962 en dos versiones: una variante comercial y una segunda versión fabricada para participar en los concursos de cronometría de los observatorios de Neuchâtel, Ginebra, Kew Teddington y Besançon. Estos movimientos «O», que nunca se comercializaron ni se encajaron en relojes de pulsera o de bolsillo, se sometieron a pruebas exhaustivas consistentes en cambios drásticos de temperaturas, golpes y funcionamiento en 6 posiciones diferentes, por lo que ofrecen siempre un rendimiento de cronometraje óptimo con variaciones mínimas en la marcha. Con más de 230 premios de cronometría, el Calibre 135-O es el más premiado de todos los calibres de cronómetro de observación en la historia de la relojería.