COMPLETADO CON DETALLES VINTAGE y realizado en Canopus Gold de 18 quilates, el nuevo modelo se inspira en el primer Speedmaster, conocido como CK2915-1.
Cuando esta colección legendaria se lanzó por primera vez en 1957, cambió para siempre la apariencia de los cronógrafos. Creado para pilotos profesionales de coches de carreras, el reloj era perfectamente legible y fácil de usar, pero destaca, sobre todo, por ser el primer reloj en el mundo que presentaba una escala taquimétrica en el bisel, y no en la esfera. Esta característica era ideal para medir la velocidad media en la pista a la vez que complementaba el diseño robusto y hermético del reloj.
Sesenta y cinco años después, el modelo Speedmaster Calibre 321 aparece con una caja única de 38,6 mm que se ha elaborado en Canopus Gold de 18 quilates. Este material exclusivo es una aleación de oro blanco creada por Omega y se distingue por su alto brillo, blancura y longevidad.
Desde el punto de vista estético y para acentuar los contrastes, el reloj presenta una esfera de ónix negro intenso con un logotipo vintage aplicado y una tipografía con una «O» ovalada, un detalle típico de los primeros modelos CK2915. Cuenta además con agujas e índices de oro blanco con un tratamiento PVD Canopus Gold y las tres subesferas Speedmaster clásicas que incluyen un pequeño segundero, un contador de 30 minutos y uno de 12 horas, junto con la función de cronógrafo central.
Los connaisseurs podrán distinguir el símbolo NAIAD en la corona del reloj, utilizado específicamente para hacer referencia a la resistencia al agua en algunos de los primeros modelos CK2915.
Por supuesto, la famosa escala taquimétrica destaca en el bisel, el cual se ha cubierto con esmalte negro «Grand Feu». Si se mira más en detalle, se pueden distinguir dos elementos que harán las delicias de los coleccionistas: el famoso punto sobre noventa (DON) y un punto en diagonal en el número 60.
Pero seguramente lo más preciado de este reloj se encuentra en su interior. El Calibre 321 fue el movimiento original utilizado dentro del Speedmaster en 1957. También impulsó los relojes usados durante las misiones Apolo, incluidos los seis alunizajes de la historia. Desde 2019, Omega ha vuelto a producir el Calibre 321, conservando todas las especificaciones auténticas.
De este modo, al darle la vuelta al reloj se revela un tributo más al aniversario de la colección. Se ha añadido un grabado del Caballito de mar, un icono de la marca utilizado en el Speedmaster desde 1957, en el interior del cristal de zafiro, el cual es de un azul brillante, una joya preciosa que tradicionalmente marca una celebración de 65 años.
El reloj Speedmaster Calibre 321 está acompañado de un brazalete realizado en Canopus Gold con un cómodo sistema de ajuste y se presenta en una caja de madera especial, la cual ha sido elaborada con un motivo similar al palo de rosa en honor al 65 aniversario de la colección, y conservando la forma y el diseño de las cajas Speedmaster originales de 1957.