El brillo del diamante habla de espectáculo, pero también de saber hacer, de conocimiento de disciplinas artesanales que acompañan a la perfección mecánica. Rolex, como buena manufactura, domina también ese arte que pone en común sabiduría, la del gemólogo, y pericia, la del engastador. Basta con revisar los nuevos Day-Date 36 y Lady-Datejust para comprenderlo.
Del primero, Rolex presenta tres modalidades preciosas, elaboradas en oro amarillo, oro blanco de 18 quilates y oro Everose. Completamente engastada, la caja Oyster de estas nuevas modalidades presenta 254 diamantes talla brillante en asas, flancos de la carrura y cubre asas. A eso hay que añadirle el bisel, que luce 52 diamantes talla brillante, y por supuesto, los 450 que pavonan la esfera. Otro detalle añadido se halla en los índices y números romanos, que han sido esmaltados. Cada acabado, tiene su color; así, es tonalidad coral en la versión de oro amarillo, turquesa para el oro blanco y burdeos enel caso del oro Everose. Unos colores que también se trasladan a la la correa de piel de aligátor de cada uno de estos tres nuevos relojes, que además destaca por su especial brillo.
Cuando vió la luz en 1956, el Day‑Date se convirtió en el primer reloj de pulsera con calendario y el complemento del día de la semana –escrito con todas las letras– en una ventana en forma de arco en la posición de las 12 h. La indicación del día de la semana está disponible en 26 idiomas. Otro detalle importante de los Day‑Date es que solo se fabrican en metales preciosos.
Las nuevas modalidades del Day-Date 36 lucen una correa de piel de aligátor brillante, con cierre desplegable Crownclasp en oro y engastado con 61 diamantes talla brillante
Ejemplo de robustez y elegancia, la caja Oyster de este nuevo Day‑Date 36 presenta un diámetro de 36 mm y fondo herméticamente enroscado. La corona Twinlock, con sistema de doble hermeticidad, se enrosca también a la caja… y por supuesto, no puede faltar la emblemática y funcional lente Cyclops a las 3 h.
El Day-Date 36 es una muestra más de una creación que desde 1956 ha sido considerada siempre una pieza con un carácter especial, que ha sido ‘adoptada’ por muchas personalidades, incluida una amplia nómina de presidentes mundiales.
Las nuevas modalidades del Day‑Date 36 están equipadas con el calibre 3255, un movimiento desarrollado y manufacturado por Rolex que fue presentado en 2015 y que aparece por primera vez en este modelo en 2019. De cuerda automática, ha sido objeto de varios depósitos de patente y destaca por su precisión, autonomía (70 horas), resistencia a los golpes y a los campos magnéticos. Este movimiento cuenta con el escape Chronergy patentado por Rolex y la espiral Parachrom azul, fabricada por la marca en una aleación paramagnética que hace que sea hasta diez veces más precisa que una espiral convencional en caso de golpes. Como todos los relojes Rolex, el Oyster Perpetual Day-Date 36 cuenta con la certificación de Cronómetro Superlativo redefinida por Rolex en 2015. La precisión de un Cronómetro Superlativo Rolex es del orden de –2/+2 segundos al día, mucho menor que la admitida por el Control Oficial Suizo de Cronómetros (COSC).
La máxima que sigue el gemólogo en el proceso de selección de las mejores piedras que deben adornar las futuras composiciones. Rolex, como manufactura integral, cuenta con una amplia experiencia en este proceso.
Las nuevas modalidades del Day-Date 36 están provistas de una correa de piel de aligátor brillante, con cierre desplegable Crownclasp en oro engastado con 61 diamantes talla brillante.
La otra creación que deslumbra por el intenso trabajo realizado en Rolex es el Oyster Perpetual Lady‑Datejust. Una pieza que ha sido completamente engastada y que se presenta en una única versión de oro amarillo. De hecho, este nuevo Lady-Datejust luce una caja en la que las asas y la carrurar acumulan un total de 158 diamantes talla brillante. Está coronada por un bisel adornado con otros 44 diamantes, mientras que el brazalete President ha sido engastado con 596 diamantes talla brillante. El remate se halla en la esfera pavé, que añade 291 diamantes a esta auténtica joya mecánica que presenta delicados números romanos en oro amarillo revestidos de negro.
El primer Lady-Datejust apareció en el mercado en 1957, y desde entonces ha sido una de las líneas más apreciadas por el público. Esta nueva creación perpetúa esa elegancia de la que siempre ha hecho gala la coleccion en una pequeña caja de 28 mm de diámetro que se adapta a la perfección a las muñecas más finas y delicadas.
El Lady-Datejust es sin duda la imagen típica de lo que se espera de un reloj femenino y de los conceptos clásicos que maneja Rolex; un reloj emblemático que desde su primera creación en 1945, el Date-Just, ha impuesto un estilo, además de ofrecer unas prestaciones técnicas de primer orden. La primera versión para mujeres de este cronómetro con calendario, el Lady-Datejust, apareció en escena en 1957 y trasladaba esa personalidad a formato femenino. Lo hace, además, en una pequeña caja de 28 mm de diámetro que se adapta a la perfección a las muñecas más finas.
La caja Oyster de este nuevo Lady‑Datejust presenta una carrura que se trabaja a partir de un bloque macizo de oro amarillo. Su fondo, con un fino sistema de acanalado, está herméticamente enroscado, una práctica que solo pueden realizar los relojeros de la firma pues se emplea una herramienta especial para este cometido. La corona Twinlock cuenta con un sistema de doble hermeticidad y también se enrosca a la caja. Cuenta como en el Day-Date 36 de lente Cyclops en el cristal de zafiro, y también en la posición de las 3 h, lo que permite una mejor lectura de la fecha.
La esfera pavonada con 291 diamantes llama la atención por otro detalle: los números romanos realizados en oro amarillo y revestidos de negro.
La nueva modalidad del Lady-Datejust está equipada con el calibre 2236, un movimiento totalmente desarrollado y manufacturado por Rolex en 2014 e integrado en este modelo a partir de 2015. De cuerda automática, como ocurre con el 3255 tiene un óptimo rendimiento en términos de precisión, autonomía, resistencia a los golpes y a los campos magnéticos..
El calibre 2236 consta de la espiral Syloxi, patentada y fabricada por la marca. Esta espiral de silicio es hasta diez veces más precisa que una espiral convencional en caso de golpes, y su geometría patentada garantiza la regularidad de la marcha en todas las posiciones. El movimiento dispone, además, de una rueda de escape paramagnética en níquel‑fósforo con el oscilador montado sobre amortiguadores de golpes Paraflex de alto rendimiento. Cuenta con una autonomía de marcha de aproximadamente 55 horas.
el brazalete President fue Ideado para el lanzamiento del Oyster Perpetual Day-Date en 1956. esta creación de tres eslabones todavía hoy se reserva a los Day-Date y a algunos Datejust
Este nuevo Lady-Datejust tiene entre sus indudables atractivos el brazalete President. Ideado especialmente para el lanzamiento del Oyster Perpetual Day-Date en 1956, esta creación de tres eslabones sigue totalmente vigente y todavía hoy se reserva a los relojes de la gama Day-Date y a determinados modelos Datejust.
Está equipado con un elegante cierre desplegable invisible Crownclasp e incluye insertos de cerámica en el interior de sus eslabones para aumentar su fluidez de uso y su longevidad. Además, un sistema de fijación invisible ofrece una perfecta continuidad visual entre el brazalete y la caja.