Cartier crea códigos poderosos que reafirman su carácter y personalidad en cada actuación creativa. Una filosofía de vida que alcanza todos los territorios; también el de la relojería. Un ejemplo perfecto se encuentra en los nuevos Pasha de Cartier, donde no solo hay una estética sino la traslación de un sentimiento, de una forma de entender la vida. La colección volvió con fuerza el pasado año y en este ejercicio lo ratifica con nuevas incorporaciones, la de un cronógrafo en 41 mm y la de una nueva propuesta femenina, en esta ocasión declinada en 30 mm. 

Fieles a la versión histórica de los primeros cronógrafos Pasha, los pulsadores han sido engastados con un cabujón y conservan el volumen del diseño original.
Fieles a la versión histórica de los primeros cronógrafos Pasha, los pulsadores han sido engastados con un cabujón y conservan el volumen del diseño original.

El nuevo cronógrafo Pasha de Cartier destaca por su legibilidad y por supuesto por su capacidad para introducir elementos llamativos como a su bisel graduado giratorio o los pulsadores del cronógrafo. Estos, fieles a la creación original  de 1985, están engastados con un cabujón y conservan el volumen de aquellas primeras propuestas.

además del registro en la plataforma Cartier Care, los propietarios de un reloj pasha en garantía pueden ampliar la misma  de dos a ocho años

Especialmente llamativo es el diseño de la corona, uno de los signos distintivos del Pasha de Cartier. Como dice Pierre Rainero, director de imagen, estilo y patrimonio de Cartier,  “el Pasha no es solamente una estética, es también un sentimiento de fuerza y poder… De hecho, cuando lo lanzamos en 1985, fue adoptado inmediatamente por toda una generación de líderes de opinión. Y ha logrado mantener esa fuerza”. Esto precisamente es lo que procura la llegada del cronógrafo, que como añade Marie-Laure Cérède, directora de creación relojera de Cartier, “se distingue con una sencilla animación y se atreve con una verdadera alternativa estética. De este modo, la más reciente adición a la familia Pasha contribuye a resucitar el mito bajo una nueva luz”.

el tamaño  perfecto  El Pasha de Cartier declinado en 30 mm puede llevar también diamantes en el bisel; en concreto, 42 diamantes talla brillante (0,86 quilates), que contrastan con el característico cabujón de zafiro azul de la corona. E oro rosa y con correas de piel de aligátor color rojo y gris fácilmente intercambiables.
EL TAMAÑO PERFECTO
El Pasha de Cartier declinado en 30 mm puede llevar también diamantes en el bisel; en concreto, 42 diamantes talla brillante (0,86 quilates), que contrastan con el característico cabujón de zafiro azul de la corona. E oro rosa y con correas de piel de aligátor color rojo y gris fácilmente intercambiables.

Este cronógrafo está equipado con un movimiento Manufactura Cartier 1904-CH MC de carga automática y visible desde el fondo de cristal de zafiro. Con caja en acero u oro, todas las versiones son intercambiables gracias a una adaptación del sistema QuickSwitch, desarrollado por Cartier, cuyo mecanismo invisible se funde en la arquitectura de la caja. Se sitúa bajo la caja y se acciona con una simple presión. El ajuste del tamaño y los eslabones del brazalete sin herramienta es posible gracias al sistema  SmartLink también desarrollado en interno por Cartier. En defintiva, hereda todos esos detalles que se implementaron en la actualización del Pasha de Cartier en 2020, a los que hay que añadir la nueva corona de grabado personalizado.


LOS TRES DIÁMETROS
La oferta Pasha de Cartier cuenta a partir de ahora con posibilidad para elegir entre tres diámetros: 30, 35 y 41. Mientras el primero está equipado con un movimiento de cuarzo, en la versión tres agujas, los otros dos llevan en su interior el calibre de cuerda automática 1847 MC, con 40 horas de autonomía de marcha y que late a una frecuencia de 28.800 alt/h (4Hz). 

Después de la versión de 35 mm lanzada hace un año, el reloj Pasha evoluciona hacia una mayor feminidad con un nuevo tamaño de 30 mm. Un diámetro de reloj joya equipado con un movimiento de cuarzo y por supuesto con todos los detalles que distinguen a los Pasha actuales: grabado personalizable de las iniciales, ocultas bajo la cubierta de la corona, y los brazaletes intercambiables.

el poder del diamante  El motivo de la Pantera está presente en esta versión esqueletada con caja de oro blanco y la presencia de los diamantes talla brillante tanto en la esfera –donde los ojos son dos esmeraldas–, como en el bisel, en la corona y en la hebilla.
EL PODER DEL DIAMANTE
El motivo de la Pantera está presente en esta versión esqueletada con caja de oro blanco y la presencia de los diamantes talla brillante tanto en la esfera –donde los ojos son dos esmeraldas–, como en el bisel, en la corona y en la hebilla.

SIMBIOSIS JOYERÍA-MECÁNICA
La belleza de la esfera engastada con 318 diamantes vibrantes talla brillante (3,10 quilates), que se acompaña con diamantes en caja y hebilla (1,90 quilates), se magnifica con un movimiento de carga automática el calibre 530 MC.

En caja de acero u oro, las opciones crecen con la posibilidad de optar por versiones con diamantes, con el bisel engastado con 42 diamantes talla brillante (para un total de 0,86 quilates), y la posibilidad de optar por correas de piel de aligátor color o brazalete. Pero Pasha de Cartier tiene también reservado un espacio para rendir el tributo a su famosa Pantera o para abordar el territorio joyero. En el primer caso, declinados en 41 mm, y con los diamantes y las esmeraldas protagonizando tanto la esfera  como el bisel; en el segundo, en 35 mm, y con una llamativa esfera de diamantes vibrantes (318 para un total de 3,10 quilates). Todos ellos, llevan en su interior movimientos mecánicos. Los primeros, el calibre de cuerda manual 9625 MC, mientras el segundo es impulsado por el calibre 530 MC de cuerda automática.

Un detalle más, pero no menos importante. Todos los propietarios de relojes Pasha pueden registrarlo en la plataforma Cartier Care, que entre otras cosas permite el acceso a comunicaciones y servicios personalizados. Pero lo más importante es que aquellas piezas que estén en garantía pueden ampliar la misma  de dos a ocho años. Esta garantía incluye el servicio completo, el control de la hermeticidad, la sustitución de la pila en su caso y la reparación del brazalete de metal, según los plazos determinados por la Maison.