Hace unas pocas semanas, Bvlgari era reconocido con la Aguja de Oro de los Grand Prix d’Horlogerie de Ginebra (GPHG) 2021 por su Octo Finissimo Perpetual Calendar, el séptimo récord que la casa logra en términos de relojes ultrplanos. Era la primera vez que una marca italiana gana este galardón, como explicaba Jean-Christophe Babin, Ceo de Bvlgari desde 2013, e impulsor de una transformación en la relojería de la compañía.
Una evolución que se ha cimentado sobre sólidos contenidos relojeros y que tiene en el Octo el nombre propio de ese crecimiento y desarrollo. Y en el Octo Roma, una de sus líneas más consistentes y también donde se descubren otras vías de expresión… y sobre todo de enriquecimiento de los valores relojeros.
Un ejemplo se encuentra en el nuevo Octo Roma Central Tourbillon Papillon, donde la firma romana da un paso más al asociar asociar la más prestigiosa de las complicaciones, el tourbillon, con su sorprendente patente Papillon. Para entenderlo, hay que empezar por saber que estamos ante un mecanismo de alta precisión integrado en el corazón del reloj con una indicación de las horas saltantes por medio de un disco visible a las 12 horas. Pero lo sorprendente es como indica el paso de los minutos, visualizados en la mitad de la esfera e indicados por dos agujas que se van sucediendo en su lectura. Cuando la primera aguja alcanza el minuto 55 en el segmento de visualización, la otra dará gradualmente un cuarto de vuelta par a tomar una posición paralela a la primera en el comienzo de la indicación de los 60 minutos siguiente. La primera manecilla se moverá entonces a la posición de reposo hasta que transcurran los 55 minutos siguientes.
Además de tourbillon volante, esta creación llama la atención por el dispositivo Papillon, toda una declaración de habilidad técnica patentada y que entre sus virtudes se halla la de un menor consumo de energía que la indicación tradicional, lo que mejora la reserva de marcha.
Una de las ventajas del dispositivo Papillon es que consume menos energía que la indicación tradicional de los minutos, lo que repercute positivamente en la reserva de marcha. El sofisticado funcionamiento de este modelo está impulsado por un movimiento mecánico de cuerda manual, el Calibre BVL 332, enteramente diseñado y ensamblado en la más fiel tradición por los maestros relojeros de la casa. Cuenta con una indicación de reserva de marcha de 60 horas.
El Octo Roma WorldTimer es otro excelente ejemplo del trabajo relojero que realiza la compañía. Esta creación, impulsada por un nuevo movimiento integrado de 261 componentes, renueva este género de reloj creado para el viaje y lo hace con un estilo totalmente contemporáneo.
Es lo que ha estado proponiendo Bvlgari desde 2014 con sus Octo Finissimo en los que han desfilado las complicaciones relojeras superando récords de finura en el grosor de la casa. Una demostración más de que está preparado para afrontar cualquier reto, por complicado que parezca.
Siete años y otros tantos récords mundiales, han convertido al Octo Finissimo en un acaparador de reconocimientos –casi 60 premios internacionales–. El Octo Finissimo Perpetual Calendar ha iniciado el mismo camino que sus hermanos, ratificando que esta colección ha marcado tendencia en el sector de la alta relojería en un breve periodo de tiempo. Tras investigar la ultraminiaturización en el movimiento automático y el repetidor de minutos, el cronógrafo o el tourbillon, Bvlgari ha logrado sintetizar el reloj más fino del mundo con calendario perpetuo. Este nuevo récord está disponible en dos opciones: la ya habitual versión de titanio, como en todos los récords mundiales de Bvlgari, o en una versión de platino. De nuevo, este desarrollo redefine los límites de la relojería moderna, una trayectoria que comenzó en 2014 y que, año tras año, ha reinterpretado la visión clásica de la relojería aplicando códigos modernos, lo que se define como L’Estetica della Meccanica, o el arte de innovar tanto en la forma como en el contenido. El resultado es una pieza que aglutina 408 componentes que interactúan en el espacio limitado de una caja de tan solo 5,80 mm. Todo un trabajo de miniaturización que exigió de los ingeniero del centro de fabricación de Le Sentier nuevas soluciones para el desarrollo del calibre del Octo Finissimo Perpetual Calendar, que hay que recordar tiene un grosor de 2,75 mm.
En el trabajo del arquitecto japonés Tadao Ando, las formas, los volúmenes, los materiales y el diseño espacial son elementos fundamentales. Tal vez por eso la afinidad que muestra con la ‘arquitectura’ de la la colección Octo Finissimo. Tanto como para haber creado una segunda pieza con su firma.
Además de dominio del arte relojero en la mecánica, los trabajos de Bvlgari muestran unos acabados de primer orden y marcados por el espectáculo. Es lo que tiene esta asociación con el arquitecto Tadao Ando; juntos firman la segunda colaboración en una edición limitada a 160 piezas. Ando se ha forjado una reputación internacional gracias a la combinación de cemento y cristal y una aplicación creativa de la luz en sus proyectos. Estos tres elementos son el hilo conductor que conecta con sus obras arquitectónicas, en las que busca la pureza absoluta, lo esencial. En la primera serie de edición limitada Octo Finissimo, diseñada por Bvlgari en colaboración con Tadao Ando, el arquitecto, impresionado por la pureza de la forma del Octo Finissimo , expresó el tiempo mediante una espiral grabada en la esfera, símbolo del agujero negro de donde nace el tiempo. Esta segunda propuestal recoge la misma inspiración, basada en el concepto Mikazuki. Esta edición limitada Tadao Ando adopta un enfoque minimalista sobre el tema del tiempo con una esfera en un intenso azul lacado. La espiral del tiempo nace y evoluciona desde la base del segundero, con la luna creciente realizada en oro y emplazada a las 5. Con dos elementos gráficos y esenciales, Ando expresa su visión del tiempo en un reloj ejecutado en cerámica negra y en cuyo fondo transparente se muestra la firma del arquitecto.
De Roma a Samoa, Anchorage o Cabo Verde, ningún lugar del planeta se le escapa cuando se trata de conocer la hora local en relación con la hora de origen. Esta nueva versión de la función de hora mundial que se incorpora a la colección Octo Roma presenta una indicación central de las horas, los minutos y los segundos, combinada con un doble disco giratorio en el borde exterior: uno para las 24 ciudades de referencia y otro con una escala graduada de 24 horas. Juntos, permiten una lectura instantánea de la hora. Las funciones se ajustan a través de la corona, posicionando primero la ciudad del huso horario elegido a las 12 horas, y luego ajustando la hora hasta que las agujas de las horas y los minutos indiquen la hora exacta en el huso horario seleccionado. Una vez realizado este ajuste, se podrá además observar la hora en el resto de las ciudades.
Hay un detalle importante, y que habla de la forma de entender la relojería por parte de la marca. El Octo Roma WorldTimer pretende recorrer el mundo con el espíritu Bvlgari, esto se traduce que, por ejemplo, no selecciona las Bermudas para representar al Caribe si no que apuesta por San Bartolomé, un destino que encarna el estilo y el lujo en la región. También apuesta por destacar ciertas ciudades donde la compañía tiene un hotel o tiene previsto abrir uno. El modelo, elegantemente sobrio y con esa caja de 58 facetas que le ha hecho famoso se declina en un diámetro de 41 mm. El Octo Roma, como línea de trabajo se ha convertido en pocos años en uno de los relojes más emblemáticos y atemporales de Bvlgari, y una prueba es la caja que en este caso es de acero 904 con acabado satinado y pulido, o de acero con acabado DLC (Diamond Like carbon); tiene un grosor de 11,35 mm y ofrece un fondo transparente desde el cual contemplar el calibre BVL257, un movimiento que late a 28.800 alt/h y ofrece una autonomía de marcha de 42 horas. Un detalle final lo da la correa, que puede ser de caucho negro texturizado o en forma de brazalete de acero satinado y pulido.
Bvlgari ha dejado muchas más muestras durante este año de su personalidad y carácter relojero, y no solo en versiones masculinas. El camino iniciado por la marca sigue creciendo exponencialmente y rompiendo registros.