El bestiario más brillante de Cartier

La producción de estos relojes joya ha legado verdaderos tesoros en la historia de la firma francesa. Desde 1914, cada año es un ejercicio de superación en su patrimonio.

TRES DIFERENTES PROPUESTAS Los tres oros son los protagonistas de esta creación. En la pieza de oro rosa se combinan rubíes y diamantes talla brillante (2,8 quiates); en la de oro blanco, granates tsavoritas y diamantes (2,8 quilates), y la de oro amarillo, espinelas negras y diamantes (1,6 quilates).
TRES DIFERENTES PROPUESTAS Los tres oros son los protagonistas de esta creación. En la pieza de oro rosa se combinan rubíes y diamantes talla brillante (2,8 quiates); en la de oro blanco, granates tsavoritas y diamantes (2,8 quilates), y la de oro amarillo, espinelas negras y diamantes (1,6 quilates).

Hablar de relojes joya en Cartier es hacerlo de su capacidad para plasmar sobre la muñeca femenina creaciones que tienen un valor añadido al de las piedras preciosas que las engalanan. Hablamos de historia, de saber hacer y de una herencia tan rica como generosa en las interpretaciones. El Cartier joyero no se impone a la disciplina relojera, sino que busca una simbiosis, un punto de encuentro en el que uno y otro expresan toda su personalidad. Y dentro de ella, sin duda, los animales son grandes protagonistas de este proceso.

El bestiario de Cartier tiene carisma y mucho carácter; y sus interpretaciones han dejado su huella en la relojería de la casa –y no solo– desde 1914, cuando la pantera adornó una caja por primera vez. Pero no es el tiempo lo importante, sino el tránsito que han seguido estas creaciones que, como en casi todo el universo Cartier, saben adaptarse a la perfección a cada nuevo tiempo, reinterpretándose con total fiabilidad.

MIRADA FELINA Este Reloj Joya Tigre se declina en caja de oro amarillo y tiene a las espinelas negras, granates espesartinas, zafiros amarillos y naranjas como perfectos compañeros de diamantes talla brillante (3,3 quilates. La figura se completa con ojos de esmeralda talla pera, hocico de laca. La esfera, por su parte, es dorada rayos de sol,
MIRADA FELINA Este Reloj Joya Tigre se declina en caja de oro amarillo y tiene a las espinelas negras, granates espesartinas, zafiros amarillos y naranjas como perfectos compañeros de diamantes talla brillante (3,3 quilates. La figura se completa con ojos de esmeralda talla pera, hocico de laca. La esfera, por su parte, es dorada rayos de sol,

Y hay es donde entra la magia que está siempre presente en la relojería Cartier, algo patente también en esta nueva serie de relojes joya, fruto de encuentros entre la abstracción y la figuración, donde se juega con la percepción individual que tendrá de cada una de ellas el cliente gracias al savoir-faire con el que se crean. 

Es el caso del reloj joya Cocodrilo, que se representa en su totalidad en una creación con volumen y cuya posición en el contorno de la esfera parece observar el paso del tiempo. El realismo del diseño revela unos materiales preciosos a punto de cobrar vida. El propio animal parece haberse convertido en diamantes, dotado de volumen y unas escamas realistas que parecen a punto de tomar vida, como también ocurre con el ojo de esmeralda. El reptil debe la precisión de su perfil a la riqueza cromática de los degradados del esmalte de la caja y la esfera, que ensalzan las tonalidades de los zafiros y los diamantes. Disponible en tres distintas versiones con el oro blanco de la caja como hilo conductor, tiene su replica por supuesto en un reloj joya Pantera cuya caja, esfera, hebilla y pantera están engastadas con granates rodolitas, ónix, granates espesartinas, diamantes amarillos y blancos talla brillante. Todas estas creaciones están impulsadas por un movimiento de cuarzo.

TRES DIFERENTES PROPUESTAS Los tres oros son los protagonistas de esta creación. En la pieza de oro rosa se combinan rubíes y diamantes talla brillante (2,8 quiates); en la de oro blanco, granates tsavoritas y diamantes (2,8 quilates), y la de oro amarillo, espinelas negras y diamantes (1,6 quilates).
TRES DIFERENTES PROPUESTAS Los tres oros son los protagonistas de esta creación. En la pieza de oro rosa se combinan rubíes y diamantes talla brillante (2,8 quiates); en la de oro blanco, granates tsavoritas y diamantes (2,8 quilates), y la de oro amarillo, espinelas negras y diamantes (1,6 quilates).

Y sin tiempo para la contemplación… llegan a escena otra pareja de relojes que llaman la atención en esta nueva propuesta de relojes joya Cartier. Ahora, el cocodrilo tiene su respuesta en una figura en forma de  tigre, y lo hace replicando  posición a las 12 horas donde parecen enfrentar su mirada en la nuestra. Ambos, además, abarcan el disco horario de la reluciente esfera efecto rayos de sol con su poderosa mandíbula. Otro detalle común está en el brazalete. En cada una de estas creaciones ondula con notable flexibilidad, abrazando la muñeca con una cinta de piedras preciosas salpicada de colores en contraste. La naturaleza y la vida se imponen a través de esta declaración de estilo.

Junto a ellos, aparece de nuevo en escena la pantera, aunque también hay que hablar de la presencia de la presencia de la pantera que, en este caso, luce caja, esfera, brazalete y cabeza de pantera engastados con zafiros y diamantes talla brillante (12,1 quilates), ojos de esmeralda talla pera y hocico de ónix. Como en los anteriores, el movimiento empleado es de cuarzo.

ABSTRACCIÓN Y FIGURACIÓN Entre las primeras hay que hablar de esta nueva creación que imagina el encuentro entre la cebra y el cocodrilo y se traduce en una pieza con pavé completo y donde cada raya ha sido lacada a mano. La criatura imaginaria sirve de marco a una esfera en forma de rombo.
ABSTRACCIÓN Y FIGURACIÓN Entre las primeras hay que hablar de esta nueva creación que imagina el encuentro entre la cebra y el cocodrilo y se traduce en una pieza con pavé completo y donde cada raya ha sido lacada a mano. La criatura imaginaria sirve de marco a una esfera en forma de rombo.

Y como remate, este año, además, surge una sorprendente figura fruto del encuentro entre la cebra y el cocodrilo, que inspira una creación gráfica y orgánica completamente pavonada y donde cada raya ha sido lacada a mano. La silueta de la criatura imaginaria rodea una esfera en forma de rombo como si quisiera abrazarla. La delicadeza del grabado alrededor de cada piedra de color refleja una vez más ese saber hacer de la Maison. Y lo hace empleando los tres oros
–rosa, blanco rodiado y amarillo–, y utilizando piedras que van desde los rubíes y diamantes talla brillante (2,8 quilates) de la versión de oro rosa a las espinelas negras y diamantes talla brillante (1,6 quilates) del oro amarillo, y pasando por granates tsavoritas y diamantes talla brillante (2,8  quilates) del reloj en oro blanco. Una vez más queda de manifiesto la maestría natural de Cartier, que ha compendiado en este ejercicio todo su saber hacer. Como dice Pierre Rainero, director de imagen, estilo y patrimonio de Cartier, “estas nuevas creaciones se suman al registro animalista de la relojería de Cartier. Figurativas o abstractas, realistas o fantásticas, reflejan la belleza de la naturaleza. Durante décadas, este tema se ha reinventado con cada creación para explorar la riqueza de su estética, todo su poder evocador y su fuerza simbólica”.

Y para comprender todavía mejor el espíritu de estas creaciones, nada mejor que acudir a la interpretación de Marie-Laure Cérède, directora creativa de joyería y relojería Cartier: “Estos nuevos relojes con animales electrizan el vocabulario estilístico de Cartier: la metamorfosis del pelaje de la cebra y el tigre se revela con infinita precisión, como la reproducción naturalista del cocodrilo que contempla el paso del tiempo con la cabeza fuera del agua. Estas nuevas creaciones nos invitan a rendir homenaje al patrimonio vivo de la Maison con humor”.