
El Classics Moneta Moonphase vuelve más sofisticado que nunca. Presentado hace poco más de un año, este reloj de lujo destaca por su estética única, inspirada en el borde estriado de una moneda —un guiño directo a su nombre y a la tradición de la relojería suiza clásica. Su caja de acero de 37 mm, perfecta como reloj para hombre o mujer, reinventa el icónico bisel estriado y lo transforma en un elemento distintivo y contemporáneo.
Hoy, el nuevo Frédérique Constant Classics Moneta Moonphase apuesta por un contraste lleno de personalidad: la calidez del dorado de la caja se fusiona con el negro profundo de la esfera lacada, creando una estética cósmica que resalta la complicación moonphase ubicada a las 6 h. Un diseño que juega con la dualidad entre luz y sombra, reforzando su carácter astral.
Este reloj moonphase rompe esquemas reinterpretando códigos tradicionales de la alta relojería. El motivo acanalado, históricamente usado en biseles para mejorar el agarre o medir intervalos, se traslada ingeniosamente a la esfera. Bajo el cristal de zafiro, este detalle se convierte en un homenaje al estilo vintage, uno de los pilares de la colección. Frédérique Constant combina así la esencia de la relojería ginebrina con una visión joven e independiente.
La esfera negra, intensa y absolutamente uniforme, realza la fase lunar dorada sobre un fondo azul estrellado. Sus agujas centrales tipo Dauphine, pulidas y de inspiración vintage, aportan una lectura limpia y elegante. Sin aguja de segundos, el tiempo fluye con suavidad gracias a su movimiento de cuarzo de alta precisión, con una autonomía excepcional de 60 meses.
La nueva versión del Classics Moneta Moonphase, sofisticada y luminosa en la muñeca, incorpora una caja dorada que acentúa el contraste con la esfera negra. La correa de piel de becerro, con patrón de cocodrilo, aporta un acabado premium. Su cierre desplegable ligero asegura un ajuste cómodo, ideal para un reloj de solo 37 mm.




