
Breguet celebra su 250 aniversario con el reloj de pulsera Classique Souscription 2025 en París, la capital que albergó el taller de Abraham-Louis Breguet y vio nacer los grandes inventos del maestro relojero.
Para protegerse de la violencia de la Revolución Francesa, A.-L. Breguet regresó a Suiza en 1793, permaneciendo en Neuchâtel y luego en Le Locle. Regresó a París en 1795. En esta ciudad había instalado su taller, en la Île de la Cité, en 1775, y ya había alcanzado la fama. A su regreso, desarrolla varios proyectos, entre ellos el reloj llamado Souscription.
Aunque el término “Souscription” aparece ya en 1796 en los registros de venta, hoy conservados en el museo Breguet de la plaza Vendôme, este reloj de una sola aguja se comercializó principalmente a partir de 1797. Fue a través de un folleto publicitario ideado por el maestro como se dio a conocer esta creación robusta y fiable, con un gran diámetro de unos 61 mm, una esfera esmaltada en blanco y un movimiento de arquitectura sencilla.

Además de reloejro, Breguet tenía una gran mentalidad comercial por lo que ideó un sistema según el cual si el cliente deseaba adquirir un reloj como el mencionado más arriba, debía confirmar el pedido pagando una cuarta parte del precio. Este anticipo permitió al taller Quai de l’Horloge adquirir los suministros necesarios para fabricar los relojes, lo que marca el inicio de la producción en serie. De este modo se diseñaron unos 700 relojes a lo largo de más de treinta años.


El reloj Souscription encarnaba la expresión concreta de la filosofía de A.-L. Breguet, que consistía en ampliar su clientela y abrir más las puertas de la alta relojería con un reloj revolucionario en su diseño y concepción, así como en sus métodos de producción y venta. En muchos sentidos, el reloj Souscription es la piedra angular de la obra de Breguet.
La esfera del modelo Classique Souscription 2025 está adornada con un deslumbrante esmalte grand feu blanco que reproduce fielmente el espíritu de los relojes fabricados en su día por el Quai de l’Horloge. El fondo se inspira directamente en la arquitectura de los primeros relojes Souscription firmados por A.-L. Breguet. Según la luz, las inscripciones “Souscription”, el número de serie único y la firma secreta aparecen discretamente entre el centro de la esfera y las 6 horas.

El fondo de la caja, adornado con un cristal de zafiro de generosas dimensiones y ligeramente abombado, revela la construcción mecánica del nuevo calibre VS00 de latón dorado del mismo tono que el oro Breguet. Está decorado con un tipo de guilloché totalmente nuevo presentado este año, denominado Quai de l’Horloge. Este nuevo diseño se inspira en las singulares curvas de la Île de la Cité y en el esbelto refinamiento de la Île Saint-Louis para crear un ritmo armonioso que puede modularse infinitamente.
Con el Classique Souscription 2025, Breguet introduce su propia aleación de oro: el oro Breguet, el cual se compone de un 75% de oro, enriquecido con plata, cobre y paladio. Se utiliza para dar forma a la caja, que mide 40 mm de diámetro y 10,8 mm de altura, y cuya silueta ha sido rediseñada y su ergonomía replanteada. El estriado habitual se ha sustituido por un centro de caja delicadamente satinado que respeta el estilo de los relojes originales, mientras que las asas curvadas, más fluidas que las barras, se han doblado y curvado para adaptarse mejor a la muñeca.
Finalmente, y en la más pura tradición de la marroquinería de excepción, Breguet desvela un estuche original con motivo de su 250 aniversario. Inspirado en los estuches de cuero rojo marroquí que A.-L. Breguet utilizaba antaño para proteger sus preciadas creaciones, este estuche de piel de becerro ligeramente graneada luce un grabado dorado en caliente con la inscripción “BREGUET 250 YEARS”, acompañada del número de serie individual del reloj que contiene en su interior.