Longines celebra su legado en el esquí alpino con el Conquest Chrono Ski Edition

Longines presenta el reloj oficial de los 48 Campeonatos de Esquí Alpino de la FIS en Saalbach / Salzburgerland (Austria)

Longines sigue a la vanguardia del esquí alpino, mejorando continuamente sus tecnologías de cronometraje

Este cronógrafo limitado a 2.025 ejemplares combina una alta funcionalidad con un diseño sofisticado, y se caracteriza por una caja de acero de 42 mm y por el calibre L898.5 exclusivo de Longines. El reloj cuenta con una espiral de silicio y componentes avanzados para una resistencia óptima a los campos magnéticos, y puede acompañarse con una pulsera de acero inoxidable con triple cierre desplegable de seguridad o con una correa de caucho negro con sistema de microajuste.

El emblema de los 48 Campeonatos del Mundo de Esquí Alpino de la FIS, un esquiador en plena acción, queda grabado en el fondo atornillado de la caja, y va acompañado de las inscripciones «SAALBACH 2025–FIS ALPINE WORLD SKI CHAMPIONSHIPS» y «LIMITED EDITION – ONE OF 2025». Este reloj encarna la fusión entre la herencia Longines en cuanto a cronometraje preciso y la dedicación que presta a la relojería de calidad, al tiempo que representa la relación duradera de la marca con el esquí alpino.

Longines se emparentó con el esquí en 1924 al suministrar equipos de cronometraje para una carrera cerca de su fábrica en Suiza. Este espíritu pionero continuó en 1937 en los Campeonatos del Mundo de Esquí Alpino celebrados en Chamonix, Francia, donde Longines probó por primera vez las células fotoeléctricas, estableciendo un nuevo estándar en la precisión del cronometraje.

Leo Anguenot, del equipo francés, inspecciona el recorrido durante el eslalon gigante masculino de la Copa del Mundo de Esquí Alpino Audi FIS el 22 de diciembre de 2024 en Alta Badia, Italia. (Foto de Alexis Boichard/Agence Zoom)

Un año después, presentó el «24 Líneas», un calibre más grande y preciso derivado de uno de los cronómetros de marina de la marca (cal. 24.99), que permite medir el tiempo con una precisión de décimas de segundo. En la línea de meta, el tiempo se medía y detenía con precisión gracias a estos cronógrafos de alta precisión, instalados en un dispositivo de cronometraje automático.

En 1945, Longines instaló sus primeros puntos de salida fotoeléctricos en Crans-Montana (Suiza). Posteriormente, para el Campeonato del Mundo de Esquí Alpino de la FIS de 1950 en Aspen (EE. UU.), introdujo nuevos puntos electromecánicos que registraban tanto el tiempo de salida como el de llegada de cada participante.

En 1951, durante el Campeonato Suizo de Esquí celebrado en Adelboden (Suiza), Longines utilizó por primera vez la tecnología de cuarzo y la crono cámara en las competiciones de esquí alpino. Esta innovadora cámara contaba con una película que imprimía la hora de llegada con una precisión de 1/100 de segundo. Una línea eléctrica conectaba la salida y la llegada, transmitiendo los impulsos de cronometraje sin interrupciones.

En el Campeonato Mundial de Esquí Alpino de la FIS celebrado en Chamonix en 1962, Longines se convirtió en la primera marca en instalar un marcador electrónico en la línea de meta que mostraba tanto los tiempos inter-medios como los del ganador, lo que mejoró el ambiente en la línea de meta. Unos años más tarde perfeccionó esta tecnología con marcadores de 5 líneas que mostraban al líder y los puestos siguientes, con sus nombres.

La era televisiva llegó con los años 1960. Los especialistas de Longines transformaron la carrera televisada en una experiencia visual aún más emocionante mostrando los tiem-pos intermedios, los tiempos de los líderes, las velocidades máximas y las clasificaciones durante la carrera, lo cual aumentó considerablemente el atractivo del esquí alpino para el público.

En 2017, en el Campeonato del Mundo de Esquí Alpino de la FIS celebrado en St. Moritz (Suiza), se presentó el revolucionario sistema Longines Live Alpine Data (LLAD). Esta tecnología innovadora consiste en un chip fijado a la bota del esquiador combinado con un radar y sensores de movimiento. Esta tecnología permite medir continuamente y en tiempo real la velocidad, la aceleración y la deceleración del deportista, así como el tiempo que tarda en alcanzar los 100 km/h, analizar los saltos y comparar a los atletas.

Estos datos se muestran en gráficos por televisión para los telespectadores en casa y para los espectadores que asisten a las competiciones. Para garantizar la precisión de los resultados, en 2019 se integró una cámara de foto finish en el equipo de cronometraje.

En febrero de 2023, en el 47 Campeonato del Mundo de Esquí Alpino de la FIS en Courchevel-Méribel (Francia), Longines presentó una versión mejorada de su sistema Longines Live Alpine Data (LLAD) adaptada a las disciplinas técnicas.

En la actualidad, Longines sigue a la vanguardia del esquí alpino, mejorando continuamente sus tecnologías de cronometraje con innovaciones como el sistema Longines Live Alpine Data. Como patrocinador oficial de la Federación Internacional de Esquí (FIS) y cronometrador oficial de las Copas del Mundo de Esquí Alpino de la FIS y de los Campeonatos del Mundo de Esquí Alpino de la FIS, la marca también apoya a los talentos emergentes, junto a su cantera de esquiadores de élite, incluidos los atletas estrella Mikaela Shiffrin y Marco Odermatt.