La década de los 70 fue una de las más revolucionarias en el universo relojero. La famosa crisis del cuarzo, que en realidad fue la de la relojería mecánica, produjo un tsunami de replanteamientos tanto estéticos como técnicos que han pasado al siglo XXI con tanta o más vigencia que en su momento histórico. Un excelente representante de esa aseveración es el denominado Jumbo 222, presentado con motivo del 222 aniversario de Vacheron Constantin y con el que la manufactura mostraba al mundo un reloj deportivo que aportaba al repertorio estilístico un lenguaje prácticamente inédito hasta el momento. Este modelo no solo se convirtió en un icono sino que representó un claro punto de ruptura en la evolución estilística de la casa quien, en sintonía con los tiempos modernos, que apostaban por un lujo más slow y casual, integró los códigos de la relojería deportiva en un reloj de líneas austeras y ángulos marcados. Aún con todos estos condicionantes, era un reloj elegante en todo momento.
Hoy, la reedición contemporánea del modelo histórico se ha convertido en uno de los relojes más sorprendentes del pasado Watches & Wonders. Hablamos del Historiques 222, un reloj con brazalete integrado, compuesto por una caja de 37 mm monobloque en oro amarillo y forma de tonel coronada por un bisel estriado, que exhibe un espíritu robusto, funcional y deportivo con una elegancia atemporal gracias a la pureza de sus líneas y a la delicadeza de sus curvas. La caja está decorada con una cruz de Malta a las 5 horas y ofrece un fondo abierto, lo que permite admirar el calibre 2455/2 con la masa oscilante especialmente diseñada para este modelo.
Si nos remontamos una década antes de la aparición del modelo 222, vemos como en 1963 Vacheron Constantin presentó su primer modelo adaptado a la vida laboral, esto es a nuestro día a día: el Turnograph Referencia 6782, que recibía su nombre del bisel giratorio bidireccional que mostraba una escala graduada de 15 minutos. La forma de las agujas tipo bastón y la geometría de sus indicadores sorprendieron, aunque el modelo tuvo una vida relativamente breve.
En 1975, la casa hizo una nueva incursión en el ámbito de los relojes urbanos con el Chronomètre Royal referencia 42001. Con su caja de forma peculiar, que se combinaba con un bisel octogonal redondeado, este modelo de acero con brazalete integrado, que era el primer Vacheron Constantin de esas características, inauguró nuevas posibilidades estilísticas. Dos años después, esa nueva orientación se vio confirmada con el 222, diseñado por Jörg Hysek, cuyo estilo moderno se mantenía fiel a la inherente elegancia y a la meticulosidad en los detalles propias de la casa.
Aunque se han introducido sutiles modificaciones, los códigos emblemáticos del 222 se han respetado: 37 mm de diámetro, bisel almenado, esfera dorada, índices rectos y agujas bastón, brazalete integrado con eslabones centrales hexagonales y la cruz de Malta de oro blanco pulido y soldada en la base plana de la caja a las 5 h.
Por lo que respecta a las modificaciones del modelo contemporáneo, podemos señalar dos tipos: mecánicas y estéticas. En cuanto a las primeras, el Calibre 2455/2, que late a una frecuencia de 4Hz, frente a los 2,75 Hz del modelo original, ofreciendo una mayor precisión. Además, puede verse por el fondo de la caja.
En el lado estético, destacan las siguientes: en la esfera aparece la inscripción ‘AUTOMATIC’ con tipografía vintage; la fecha se ha apartado de la periferia del reloj para mejorar la legibilidad, dado que además el calibre tiene un diámetro ligeramente inferior al de su predecesor; el tratamiento de Superluminova aplicado a las agujas y los índices horarios mejora la legibilidad; el brazalete lleva cierre desplegable triple, en lugar del habitual cierre doble.