Tudor Black Bay Dark, una buena compañía

Tudor sorprendió con la elección de los All Blacks como una de sus imágenes de referencia. Pero basta verles ‘jugar’ juntos para entender que la asociación es tan natural como su liderazgo.

No era la primera vez que compartía unas horas con los All Blacks de Nueva Zelanda, pero sí ha sido la oportunidad para comprender no solo la forma de entender el deporte por parte de los flamantes Premio Princesa de Asturias, sino el porqué Tudor los ha elegido como embajadores y compañeros de un viaje por la herencia –por la línea Heritage–, de la marca (representado en este caso al Black Bay Dark, de un intenso negro como el que lucen en sus camiseta). Lo primero que uno percibe en estos deportistas de élite es que están alejados voluntariamente de cualquier tipo de divismo.

El éxito es solo la consecuencia de un trabajo permanente, de una obsesión por la perfección y, sin duda, de una preparación que les permite alcanzar la precisión requerida sobre el terreno de juego, donde cada uno cumple una misión muy concreta. Eso, ni más ni menos, es lo que uno encuentra en el trabajo relojero, y lo que propugna Tudor en esa línea Heritage con la que ha vuelto a la primera línea relojera. Una definición de las competencias y una integración absoluta de cada una de ellas para conseguir el objetivo último de toda empresa relojera que se precie: la mayor precisión en cada uno de sus movimientos, de sus creaciones.

Tudor Black Bay Dark
TOTAL BLACK. El Black Bay Dark ha sido ennegrecido en su totalidad. En el interior, movimiento de carga automática.

Eso nos lleva a otro analogía entre una y otra actividad: el que marca la técnica. Su domini0. Y para eso, tanto en una como otra actividad hay mucho de aprendizaje y de honestidad con el trabajo que se ejecuta. No basta con conocer la teoría; hay que tener la aptitud necesaria para encajar y desarrollarla adecuadamente. Rugby y relojería no están hechas para el común de los mortales. Muchos pensarán que en el primero la fortaleza física es el elemento distintivo. Pero no es así, la habilidad está por encima de cualquier otro planteamiento. Ahora, háganlo extensible a la relojería y entenderán que eso es lo que distingue a un buen relojero, su habilidad para manejar una técnica heredada, para perpetuar una historia y evolucionarla.

En el fondo eso es lo que late desde hace unos años en la línea Heritage a la que pertenece este Black Bay Dark, una pieza tan llamativa y espectacular como lo es el juego de los All Blacks. Eso es lo que la gente espera también. Que además de una técnica, haya un espectáculo y una personalidad. Y en esto no hay duda, que tanto Tudor como sus embajadores, han demostrado en más de una ocasión.

Tudor Black Bay Dark
DÍAS DE RUGBY. Antes de hacer oficial el acuerdo de apoyo a los principales acontecimientos mundiales del rugby, Tudor estuvo presente en el partido que disputaron Gales y los All Blacks en el estadio The Principality de Cardiff.

Tal vez porque partiendo de postulados que siguen la lectura de los clásicos, han innovado en sus planteamientos. Eso es lo que subyace en el espíritu que Tudor ha denominado ‘Born to Dare’ (Nacido para Atreverse), un lema que además hace referencia a la visión de Hans Wilsdorf, fundador de la marca, encaminada desde su origen a fabricar productos preparados para resistir las condiciones más extremas y concebidos para los estilos de vida más audaces. Y eso también se encuentra en los postulados del que es quizás el equipo más afamado de la historia del rugby. Una escuadra con un carisma indudable, el mismo que atesora Tudor en su historia, y que se transmite en las nuevas creaciones.

Tudor ha creado en los últimos años productos reconocibles y con identidad propia. Ha sabido conjugar a la perfección filosofía y contemporaneidad para ofrecer una nueva visión de marca. La idoneidad de su mensaje queda de manifiesto y sus vínculos se confirman con la ampliación que acaba de realizar al universo del rugby mundial. Desde ahora, Tudor apoyará los principales acontecimientos deportivos del rugby masculino, femenino y Sub-20 en las modalidades rugby 15 y rugby 7, además del Salón de la Fama de World Rugby y los Premios World Rugby. Los All Blacks habían abierto el camino para avanzar en un territorio donde también se valora el atrevimiento, la osadía y la creatividad.