Si bien es cierto que no es la primera vez que un reloj de sonería se vincula estrechamente con una pieza musical, nunca hasta ahora este lazo había tenido un nudo tan cerrado como el resultante de la relación entre el nuevo y asombroso Manero Minute Repeater Symphony Triple Peripheral y la Orquesta del Festival de Lucerna, para quien la joven compositora sueca Lisa Streich ha escrito la pieza Periphery, estrenada en la renovada edición de Watches & Wonders junto con el reloj que la sirvió de inspiración a su creación.
El Manero Symphony se caracteriza por su repetidor de minutos y su triple tecnología periférica, componentes que fueron representados musicalmente mediante una imaginativa combinación de instrumentos y técnicas. Así, un triángulo representa el dispositivo de movilidad que genera los toques del repetidor y a su regulador, montado periféricamente; los desplazamientos de un arco de violín representaron al rotor periférico; la sección de metales dio el contrapunto al tourbillon flotante, para concluir con un diálogo estalecido por una tompeta.
Esta metáfora musical de la auténtica sinfonía, la mecánica, sirve para introducir la importancia de una pieza única en su género. El Manero Minute Repeater Symphony Triple Peripheral es un cronómetro con certificación COSC que lleva la tecnología periférica allí donde ninguna otra marca relojera había llegado hasta la fecha ya que el rotor, el regulador y el tourbillon, que parece flotar en el aire, han sido desarrollados de manera periférica y se ha hecho en interno generando sendas pantentes. Estas siguen a la de la cuerda periférica presentada por la propia marca allá por 2008, cuando un calibre de la manufactura se convirtió en el primer movimiento de la historia que permitió implementar con éxito el mecanismo en la producción en serie.
Así pues, diez años después, con el movimiento T3000 la manufactura afianzaba su posición líder en tecnología periférica al combinar la cuerda periférica con otra patente de la casa: un tourbillon transparente que parece flotar, montado en posición periférica. Por si la triple configuración periférica no bastara, el calibre MR3000 además retoma la técnica clásica del repetición de minutos añadiéndole un uso innovador. Su mecanismo está creado para producir dos sonidos diferentes en dos gongs acompañados de macillos esculpidos que pueden contemplarse a través de recortes en el borde de la esfera y en aperturas a las 5 y a las 7 horas, lo cual es bastante inusual, mientras una ventana ubicada encima de las 6 horas muestra el innovador regulador que marca el repique de las campanadas. El regulador, patentado, está montado en posición periférica mediante tres rodamientos de bolas cerámicos de baja fricción.
Y más allá de la sorprendente técnica, este repetición de minutos es sumamente práctico, ya que se ha instalado un mecanismo protector para prevenir cualquier uso inadecuado por distracción: visible a través de la discreta ventanilla situada en las 9 horas, el dispositivo indica en qué estado se encuentra el reloj, mediante un punto azul para advertir de que la corona está sacada y con una nota musical para que el usuario sepa que el repetición de minutos se encuentra activado.
Y aún hay otra medida de seguridad para proteger el mecanismo del reloj: no es posible sacar la corona cuando el mecanismo del repetidor está en funcionamiento, pues queda bloqueada y, viceversa, el mecanismo del repetidor se bloquea si la corona está sacada.
Por lo que respecta al tourbillon de minutos “flotante”, su jaula se sostiene en posición periférica sin que sean perceptible a la vista los tres rodamientos de bolas cerámicos antes citados, que aseguran la estabilidad y una guía precisa. Se trata de otro hallazgo técnico también objeto de patente. Majestuosamente ubicado a las 12 horas el tourbillon no solo flota, sino que también se detiene a demanda: gracias a la función de segundos de parada, la jaula giratoria se bloquea si la corona está sacada, permitiendo fijar la hora al segundo.
Este reloj de elegancia clásica adopta una caja de 43,8 mm en oro rosa con asas al descubierto y con curvatura para adaptarse a la muñeca, elementos que reducen la masa de la caja y amplifican a la vez el sonido del reloj. La esfera en oro blanco está galvanizada a mano y ofrece una textura granulada que embellece el conjunto.