Cuando en 1972, Severin Wunderman (más conocido por haber sido el propietario de Corum en su época más activa y creativa), creó Severin Watches y adquirió el acuerdo de licencia para crear los relojes Gucci, con el beneplácito y el capital de Aldo Gucci, nadie pensaba que se estaban sentando las bases para un negocio multimillonario.
Wunderman siguió las modas cambiantes, haciéndose eco de las tendencias y aplicó fórmulas de mercadotecnia estadounidenses a los relojes suizos. Diez años más tarde, aumentó sus ventas cien veces e inspiró a muchas marcas a diversificarse y a adoptar una línea relojera. La empresa continuó hasta 1997, cuando el PPR de François Pinault (ahora Kering) adquirió Gucci.
Así fue como, en 1972, Gucci entró en la historia de la relojería. No solo fue la primera casa de moda de lujo en convertir el reloj en un emblema de estilo contemporáneo, sino que además quiso para ellos la más alta calidad y desde entonces todos los relojes de Gucci son Swiss Made.
Hoy, cuando se celebra el centenario de la firma de origen florentino, se anuncia su entrada en el territorio de la alta relojería con un excepcional conjunto de relojes de diseño contemporáneo concebidos por el director creativo, Alessandro Michele. Estos relojes reflejan la creatividad, la artesanía y la habilidad técnica que han constituido los cimientos de todas las creaciones de la casa desde que Guccio Gucci fundó la casa de moda en 1921.
La nueva colección de alta relojería se compone de cuatro líneas: Gucci 25H, G-Timeless, Grip y un conjunto de relojes de alta joyería, todos ellos fieles a la tradición y al legado artesanal de Gucci y donde se emplean, entre otros, elementos de flora y fauna, talismanes y el icónico logotipo de la G entrelazada.
Centrándonos en la cuarta de las líneas, Grip, hay que recordar que durante la edición de Baselworld de 2019, Gucci hizo un lanzamiento llamativo y con un punto provocador que prometía evoluciones atractivas, aunque nadie sospechaba hasta qué punto. Grip, la nueva línea unisex de relojes inspirada en los denominados montres à guichet de los años 30, presentaba caja cuadrangular de bordes redondeados con tres ventanas en las que tres discos giratorios indicaban, respectivamente, horas, minutos y fecha. Las cajas adoptaban el acero y el PVD color oro como signo de identidad, acompañadas por el sempiterno logotipo de la G entrelazada.
Grip Sapphire se presenta en cuatro colores con correa de caucho transparente y mismo tono; la G entrelazada aparece en relieve
La elección del sonoro nombre de Grip, garra para nosotros, no fue elegido únicamente por eso sino porque hace referencia a la forma en la que las zapatillas del skater se agarran a la banda antideslizante de una tabla de skateboard. Las cinco versiones de alta relojería de Grip lanzadas este año se han creado con materiales preciosos, buscando un equilibrio entre la tradición de la artesanía decorativa, las técnicas más vanguardistas y el conocimiento tecnológico.
Todos los Grip van equipados con un calibre que transmite el movimiento a un disco de minutos que va describiendo un círculo a lo largo de los siguientes 60 minutos. Dos aperturas en sus esferas dejan ver esta tecnología de forma muy creativa, permitiendo una fácil lectura.
Además de los modelos en oro amarillo y oro blanco, complementos con esferas en piedra dura o engastados con diamantes, la edición más espectacular, sin ningún género de dudas, es el Grip Sapphire, un hipnótico reloj cuya caja ha sido fabricada por entero en cristal de zafiro. La propuesta lanzada por Gucci está compuesta por cuatro colores diferentes –transparente, azul, verde y rosa– que se combinan con una correa de caucho transparente tono sobre tono con el motivo de G entrelazada en relieve y con hebilla ardillón de acero.
A lo largo de más de 50 años, la casa ha diseñado relojes extraordinarios, fabricados en las instalaciones de producción de la más afamada región de la relojería suiza. En realidad, el universo Gucci tiene varios escenarios. Por ejemplo, La Chaux-de-Fonds es el lugar de control de calidad, montaje y engastado de los diamantes. Las esferas, sin embargo, se realizan en la Fabbrica Quadranti de Gucci, en el cantón de Ticino, una empresa que emplea métodos de última tecnología y el trabajo manual de los mejores artesanos. Las técnicas decorativas especiales también se realizan en la Fabbrica Quadranti. Por su parte, Neuchâtel es la sede y hogar de Gucci relojes y el lugar en el que se acumula toda la tradición y el savoir-faire en todo lo que tiene que ver con el diseño.
En la actualidad, Gucci es uno de los mayores productores de relojes de moda del mundo –todos con marchamo Swiss Made–, y también se atreve a abrir nuevas vías de expresión en un terreno más complejo, el de las piezas de alta relojería.