La historia de Oris comienza en Hölstein, un pueblo ubicado en el hermoso valle de Waldenburg. Lo que indujo a sus fundadores a instalarse en este enclave fue tanto el idílico paisaje como su magnífica ubicación en el centro de una pequeña ruta ferroviaria de apenas 13 km denominada Waldenburgerbahn.
En su honor, Oris presenta el Waldenburgerbahn, un reloj limitado a 1.000 piezas que se inspira en el modelo faro de la marca, el Big Crown Pointer Date. Presentado por primera vez en 1938, este reloj no ha dejado de producirse desde entonces, convirtiéndose en una icónica pieza atemporal de la historia de Oris, al igual que el Waldenburgerbahn.
El reloj cuenta con una caja de acero de 40 mm, bisel acanalado y cristal de zafiro abombado, así como con una esfera negra con grandes números árabes luminosos y minutería ferrocarril. Está dotado del Calibre Oris 754, que acciona la función Pointer Date, con la aguja central roja apuntando a un realce con indicación de la fecha. El modelo ofrece una correa marrón oscura de piel de ciervo sostenible, propio del socio de Oris Cervo Volante. El fondo de la caja está grabado con la antigua locomotora de vapor Waldenburgerbahn y el número de la serie limitada. Como detalle final se presenta en un estuche de viaje en piel, tarjetero y paño especial de limpieza con el mapa de Hölstein.
Este es un lanzamiento coincide con la reapertura el próximo mes de diciembre de la red ferroviaria que, tras permanecer 18 meses cerrada, vuelve renovada tecnológicamente. Una vez más, los empleados de Oris podrán llegar al trabajo utilizando este medio de transporte alternativo y bajo en emisiones de carbono, lo que ayudará a cumplir con el programa Oris Emissions Reduction Programme, uno de los compromisos de la firma para continuar con su andadura sostenible.