Hace veinte años, Dior Horlogerie sorprendía con un reloj marcado por el color negro, toques en color rojo y una caja de singular diseño que llevaba en su interior un calibre automático. Aquella colaboración entre Dior Horlogerie y Dior Homme, recibió el nombre de Chiffre Rouge y se convertía en la primera línea de relojes para hombre de Dior. Llamaba la atención no solo por su elegancia sino especialmente por su caja asimétrica y su pulsador desplazado a las 4 horas. Ahora regresa aprovechando sus puntos fuertes, pero también adornándose con el motivo cannage, otra firma Dior, que ahora se encuentra en su esfera, en su pulsera e incluso en su masa oscilante, visible a través en el fondo.
Veinte años después de aquel primer lanzamiento, la colección Chiffre Rouge renace reinventada en ocho nuevos modelos que recuperan detalles e incorporan otros que recuerdan no solo la elegancia tradicional de la marca y de esta línea, también los valores de la alta costura que están presentes en el ADN de la marca. Todos ellos reafirman la singularidad de este reloj; es el caso de la caja con su asimetría arquitectónica –la caja revela un lado sutilmente agrandado y ahusado–, o de la corona roja y sus agujas a juego. El˝color de la vida˝, en palabras del modisto fundador es una firma única de esta colección.
Pero hay más cosas, como el número favorito de Monsieur Dior, el ocho, que es el único número de la indicación de la fecha que se realza con un tono rojo vibrante. Revisitados con un toque contemporáneo, los nuevos Chiffre Rouge se adornan ahora con las líneas del cannage, símbolo eterno de Dior. Grabados de infinita precisión y delicadeza, estos grafismos microtexturados magnifican la esfera y la masa oscilante de los distintos calibres automáticos que dan vida a estas creaciones, que son visibles en el fondo de la caja.
Perpetuamente contemporáneo, este objeto de deseo existe en dos tamaños, 38 mm y 41 mm. La primera, la versión de 38 mm cuenta con un movimiento Sellita SW300 y ofrece una reserva de marcha de 50 horas. Un calibre estéticamente reelaborado en los talleres, con la masa oscilante decorada con el motivo cannage (mimbre) de Dior y acabados del puente más refinados. Mientras, la versión de 41 mm está equipada con el reconocido movimiento El Primero 400 de Zenith y ofrece también 50 horas de autonomía. Por último, Dior Horlogerie ofrece dos modelos equipados con un calibre Tourbillon que conmemoran los veinte años del Chiffre Rouge y que requirió rediseñar todo el movimiento debido a la posición de la corona a las 4 horas.
El atrevimiento de los Chiffre Rouge de Dior Horlogerie llega también al complemento final, ofreciendo correas de caucho realzado con un microcannage o realizadas en piel, y que cuentan con sistema de intercambio que facilita transformar su aspecto en cualquier momento. Presentado en varios acabados diferentes, puede estar rematado con diamantes o distinguirse por un elegante negro ultramate. Una oda a la excelencia creativa de Dior que ya está disponible en las boutiques de Dior en cinco de estas creaciones, otra de ella llegará a partir de julio y las dos últimas lo harán a partir de octubre. Chiffre Rouge ha vuelto y lo ha hecho con fuerza. La misma que demostró hace veinte años.