Cuando dos marcas tienen objetivos comunes, es normal que acaben haciendo cosas juntos. Eso es lo que ha pasado en la relación de TAG Heuer y Porsche; son tantas las cosas que les unen que el gran acuerdo al que han llegado no sorprende a nadie. Y por supuesto, ratifica que será una alianza de calado, que además promete muchas y gratas sorpresas. La primera, la presentación de un nuevo reloj, el Carrera Porsche Chronograph, que servirá de homenaje a esta colaboración.
Tomando como base el Carrera Sport Chronograph, con su característica escala taquimétrica grabada en el bisel, el nuevo modelo añade rasgos inspirados en la esencia del diseño Porsche. El bisel cuenta con la inscripción ‘Porsche’, grabada con la misma tipografía de los índices. Se utilizan además los colores rojo, negro y gris –evocando también los modelos Heuer históricos–, mientras que, en el fondo de la caja, el cristal transparente permite contemplar la masa oscilante, en este caso rediseñada en forma de volante Porsche y que lleva impresas las inscripciones ‘Porsche’ y ‘TAG Heuer’. La esfera muestra un efecto asfalto, creado especialmente para este modelo, y los dígitos arábigos recuerdan los del cuadro de mandos de un Porsche.
En el interior, el movimiento de manufactura Calibre Heuer 02, un cronógrafo de embrague vertical y rueda de pilares que proporciona una reserva de marcha de 80 horas. Para completar el efecto diferencial de esta pieza, se viste con una correa en piel de becerro, con un innovador pespunte que evoca el interior de un Porsche, o también se puede optar por un brazalete cuyos eslabones recuerdan a las pistas de carreras.
Eso es lo que ha unido en muchas ocasiones a ambas casas, como bien reflejaba la película Le Mans (1970), donde el gran Steve McQueen lucía en su traje de piloto el logotipo de Heuer y conducía un Porsche 917. En ella, daba vida al piloto Jo Siffert, y vestía “con el mismo traje que él”. Sin quererlo, el actor destacaba un hecho que en la época era poco menos que una revolución, algo que hace unos años explicaba Jack Heuer: “A cambio de 25.000 francos suizos, llevaría nuestro logotipo en su vehículo y en el traje. Además, podía comprarnos relojes a precios de mayorista y revenderlos entre sus amistades, lo cual hizo con mucho éxito: ¡a finales de la temporada de 1969 la mitad del paddock de F1 llevaba relojes Heuer!”. Fue una de las primeras veces que los nombres de ambas compañías unieron sus caminos.
Lo cierto es que entre las dos marcas se había gestado una amistad que el tiempo ha fortalecido y que es el origen de la que va a ser la asociación más intensa entre una compañía relojera y otra automovilística. Como expresa Frédéric Arnault, CEO de TAG Heuer, “ambos tenemos en común, por supuesto, una historia y unos valores, pero lo principal es que compartimos también una actitud. Al igual que a Porsche, nos mueve un corazón disruptivo, siempre apostando por un alto rendimiento. Con esta alianza, TAG Heuer y Porsche aúnan por fin oficialmente sus esfuerzos tras décadas de estrechos contactos”.
además de nuevas piezas, en el futuro llegarán otros proyectos conjuntos que reafirmarán el trabajo que han realizado ambos en el deporte del motor
Porque hay muchos escenarios comunes entre ambas historias de éxito. Por ejemplo, el nombre de Carrera. Para la casa relojera, fue la fuente de inspiración de su emblemático reloj, aquel Heuer Carrera que iba a cambiar su historia y que estaba inspirado en la Carrera Panamericana. La competición en la que brilló la firma automovilística alemana en un momento de su historia con notables victorias y que quedó plasmado en uno de sus modelos. Lo mismo se podría decir del nombre Monaco, otro de los relojes icónicos de TAG Heuer que fue inspirado por el circuito urbano del principado monegasco, y lugar de grato recuerdo para la casa Porsche.
Pero además, existen otros nexos, como su capacidad para innovar y el uso de tecnología punta, una mentalidad enérgica e independiente y un don para la excelencia en el diseño. Si a eso le sumamos el carácter de sus impulsores y, por supuesto, de sus herederos –Jack Heuer y Ferdinand Anton Ernst–, se puede explicar gran parte de su éxito individual. Pero es que TAG Heuer y Porsche también obtuvieron el reconocimiento conjunto a mediados de los años 80. Las marcas desarrollaron y fabricaron juntas el motor TAG-Porsche, con el que la escudería McLaren ganó tres títulos mundiales de Fórmula 1: el de Niki Lauda en 1984 y los dos de Alain Prost en 1985 y 1986.
Todo este bagaje y experiencias está contenido en el TAG Heuer Carrera Porsche Chronograph por supuesto. Este es el presente, pero en el futuro aparecerán no solo nuevas piezas, sino también otros proyectos conjuntos que reafirmarán el trabajo que han realizado en el deporte del motor. Como en la Fórmula E, donde el equipo TAG Heuer Porsche hizo historia en su temporada de debut (2019), en la carrera inaugural, cuando André Lotterer cruzó la línea de meta en segundo puesto, convirtiéndose en el primer equipo novato en subir al podio en su primera carrera. Pero también tiene en su punto de mira el próximo Campeonato Mundial de Resistencia… y las competiciones virtuales de los deportes electrónicos. TAG Heuer y Porsche unirán sus fuerzas además en deportes como el golf (Porsche Golf Cup World Final y Porsche European Open) o el tenis (Porsche Tennis Grand Prix de Stuttgart), donde TAG Heuer será cronógrafo oficial. Y es que si algo define a ambas compañías, como explica Detlev von Platen, miembro del Comité Ejecutivo de Ventas y Marketing de Porsche AG, es que “las dos aspiramos a dar a nuestros seguidores momentos mágicos y únicos. Ahora, nos ilusiona hacerlo juntos”.