La colección Montblanc 1858 resume a la perfección el espíritu de la casa, con ese prisma de instrumento para la exploración, la fuente de inspiración de esta colección vinculada a la Naturaleza. Montblanc 1858 centra su espacio creativo en los relojes profesionales Minerva de las décadas de 1920 y 1930, creados para uso militar y para el montañismo de exploración. Uno de los modelos más carismáticos es, sin duda, el Split Second Ghronograph.
Desde su lanzamiento en 2015 ha experimentado numerosas transformaciones tanto en el color de esfera (negra, azul, verde, rojo y champagne) como en los materiales empleados en la caja (acero oro rosa y bronce). Ahora, llega al mercado una versión de tonos dorados muy delicados y un verde vintage que es pura frescura compositiva.
Es así como en una reinterpretación del cronógrafo militar histórico de 46 mm de Minerva de los años 1930, el cronógrafo Montblanc 1858 Split Second Chronograph, en edición limitada de 18 unidades, presenta una caja de una innovadora aleación de oro de 18 quilates denominada oro lima, una característica esfera dorada con elementos verdes encontraste y una correa de piel nobuk de becerro a juego en verde de acento retro. Este novedoso color de oro es denominado oro lima por la entonación que ofrece: un verde amarillento pálido.El efecto se consigue por la utilización de una aleación especial compuesta de oro, plata y hierro.
Este cronógrafo con ratrapante luce una esfera dorada con un acabado de rayos de sol con su característica escala telemétrica alrededor de la circunferencia, que se combina con elementos en verde en contraste con las agujas de horas y minutos tipo catedral luminiscentes, la minutería, la aguja de la ratrapante central y las escalas del taquímetro y del telémetro, así como el histórico emblema Montblanc a las 12 h. Los números árabes están revestidos por completo de Superluminova con un proceso especial patentado, que encapsula el material luminiscente y crea una forma monobloque sin perfilar. En el cronógrafo, el segundero central, el contador de 30 minutos y el pequeño segundero tienen acabado dorado. —A.S.