Un delicado brazalete estampado con un motivo Clou de Paris, cuyo cuadrado se repite en la esfera, también cuadrada, vestida de cuatro variaciones una versión engastada con gemas, dos minerales (malaquita y ónix) y una en acero mate.
Frederique Constant reintroduce el brazalete de puño en la colección bajo el nombre de Classics Manchette. Una pulsera que da la hora, flexible y delicada, formada por siete eslabones y un cierre desplegable integrado y, por lo tanto, invisible.
El motivo “Clou de Paris” adorna todo el reloj con una miríada de cuadrados brillantes y pulidos, con un acabado cepillado en la parte superior de cada eslabón. En el centro hay una discreta esfera aderezada solo con las agujas de horas y minutos.
Frederique Constant adopta la tendencia de las esferas minerales dedicándoles la mitad de su nueva colección Classics Manchette. Así, el primer modelo está adornado con el verde mármol de la malaquita, atravesado por ondas más o menos contrastantes. El segundo adopta el negro absoluto del ónix, que absorberá casi toda la luz, dejando escapar solo el acabado de espejo pulido a mano de las dos delicadas agujas tipo bastón.
Las otras dos versiones monocromáticas optan por el brillo de 158 diamantes engastados o por la finura tono sobre tono de una esfera blanca mate, adornada con números romanos, en una perspectiva más relojera.
Las piezas están accionadas por el calibre de cuarzo FC-200, que garantiza 60 meses de autonomía o 5 años completos enarbolando la bandera del glam y el rock.
