Bulgari siempre será reconocido como joyero de prestigio y ese fue precisamente el punto de partida de la colección Lucea, y con un segundo aspecto importante, era una colección pensada y desarrollada para la mujer. Han pasado diez años desde entonces, pero lo que ha quedado claro desde entonces es que Lucea se ha convertido en un nuevo básico femenino con personalidad propia y ajustado a los tiempos contemporáneos. Hay que recordar que en su debut presentó nada menos que un total de 12 versiones basadas en diferentes combinaciones de metales para la caja (en tamaños de 33 o 22 mm) y el brazalete. Como patrón común y distintivo, una corona de acero con un zafiro sintético cortado en cabujón y un diamante. Precisamente este último elemento le confiere esa identidad única a la colección.
DÉCIMO ANIVERSARIO
En 2024, y durante la LVMH Watch Week celebrada en Miami, Bulgari reveló nuevas facetas de la personalidad de Lucea. Y lo lleva a cabo mediante la hábil incorporación en su esfera de nácar y, de forma especial con un trabajo de verdadero artesano en la incrustación de malaquita en una esfera con diamantes donde se palpa el trabajo de la marquetería.
Fabricado en oro y acero, sus líneas reinventadas –desde el bisel hasta los eslabones del brazalete en forma de V– envuelven con elegancia las esferas de nácar iridiscente taraceado o de marquetería elaborada con fragmentos de malaquita recuperados.
Por lo que respecta a la técnica de la taracea ensalza la luz, resalta el brillo orgánico del nácar y añade un aire fresco al acabado en forma de rayos de sol finamente cortados ensamblados a mano, una tarea que exige una extremada precisión, dada la fragilidad del material. De nácar blanco o verde, según la versión, este resplandor totalmente natural realza el atractivo de Lucea.
Un nuevo capítulo de la historia del tiempo interpretada por la firma romana: su inimitable fusión de estilo y elegancia a la italiana, relojería excepcional y el resplandor legendario del oro. Y es que las creaciones de Bulgari son al mismo tiempo intrincadas piezas de relojería y obras maestras de joyería.
Con motivo del décimo aniversario de la colección, Bulgari ha refinado meticulosamente su caja y replanteado el diseño del brazalete, apostando por curvas simétricas para que su elegancia sea inmortal. En palabras de Fabrizio Buonamassa, director ejecutivo del departamento de creación de productos. “Se le ha infundido una ligereza que recuerda a las joyas clásicas de Bulgari, una sensualidad similar a la que emana de nuestra icónica colección Serpenti y una flexibilidad que evoca los fluidos eslabones del Octo Finissimo”.
Se han suavizado y redondeado los eslabones en forma de V del brazalete para realzar su geometría sin renunciar a su carácter. Complementando a los elementos centrales pulidos en oro rosa o acero, la pulsera envuelve elegantemente la muñeca y culmina en un refinado cierre desplegable.
MALAQUITA RECICLADA
La marquetería de malaquita verde de la esfera del nuevo y espectacular Lucea refleja la fascinación de los años 1960 por las gemas de colores. Este retablo particular se compone de pequeños fragmentos del mineral recuperados de modelos ya existentes y que han sido seleccionados cuidadosamente uno a uno por los hábiles artesanos de Bulgari, por la viveza de su tono y la expresividad de su veta. Meticulosamente cortadas y ensambladas a mano, todas las piezas contribuyen a esta singular creación y convierten cada Lucea en una obra maestra única.
Los últimos modelos Lucea ofrecen dos opciones de diámetro de caja y de movimiento: las de 33 mm y 9,16 mm de grosor alojan un calibre mecánico automático con reserva de marcha de 42 horas; las de 28 mm, movimiento de cuarzo que permite reducir su grosor a tan solo 7,72 mm.
