Con ocasión de su 60 aniversario y del centenario de las 24 Horas de Le Mans, Rolex perpetúa el mito de su cronógrafo más famoso del mundo deportivo actualizando toda la gama. Lanzado en 1963, el Cosmograph Daytona fue diseñado para satisfacer las necesidades de los pilotos de carreras profesionales. Equipado con un bisel taquimétrico y un movimiento mecánico de alto rendimiento completamente desarrollado y fabricado por Rolex, este cronógrafo ahora legendario es el instrumento elegido para medir intervalos de tiempo y determinar velocidades medias.
A través de su nombre y sus funciones, el Cosmograph Daytona está vinculado al mundo del deporte del motor y, 60 años después de su lanzamiento, sigue ostentando un estatus sin precedentes entre los cronógrafos deportivos. Y es que toma su nombre del Daytona International Speedway que, inaugurado en 1959 y respaldado por Rolex desde su creación, se ha convertido en el hogar del automovilismo con mayúsculas en Estados Unidos.
Conocido por todos es que Rolex y el automovilismo han estado interconectados desde los años 1930 en el podio de los récords de velocidad. Es Patrocinador Mundial y Reloj Oficial de Formula 1, pero también es el Reloj Oficial de carreras de resistencia legendarias, como la Rolex 24 At Daytona, las 24 Horas de Le Mans (cuya 91 edición y centenario se celebras justo ahora) y las 12 Horas de Sebring, así como el Campeonato Mundial de Resistencia de la FIA. Rolex también es socio del Daytona International Speedway.
Son muchos los detalles que hacen de esta versión aniversario una pieza excepcional y deseable. Realizada en oro blanco, incluye un bisel cerámico negro con un fino ribete fabricado en el mismo metal que la carrura. Además, el diseño de los contadores de la esfera se ha inspirado en las esferas históricas del Daytona usado, entre otros, por el actor y piloto de carreras Paul Newman. En esta ocasión y como gran novedad, el contador de las 9 tiene una escala de 24h.
La originalidad del reloj ha exigido un movimiento exclusivo, el calibre 4132, que permite contar las horas de la función de cronógrafo en veinticuatro horas, un guiño a la carrera, en lugar de las doce habituales del modelo. Este movimiento incorpora el escape Chronergy, amortiguadores Paraflex y puentes decorados con Rolex Côtes de Genève. La masa oscilante de oro amarillo de 18 quilates está equipada con un cojinete de bolas optimizado. Como todos los relojes Rolex, esta versión especial del Oyster Perpetual Cosmograph Daytona lleva la certificación Superlative Chronometer, que garantiza un excelente rendimiento en la muñeca.
La nueva versión del Cosmograph Daytona incorpora un bisel Cerachrom en cerámica negra. Las graduaciones, los números y las inscripciones de la escala taquimétrica, moldeados en hueco, se colorean depositando platino mediante una técnica PVD (Physical Vapour Deposition), excepto el número «100», que ha sido rellenado con cerámica roja, haciendo otro guiño al centenario de la carrera.
La caja Oyster de esta nueva versión del Cosmograph Daytona, de 40 mm de diámetro, garantiza una hermeticidad de hasta 100 metros. La carrura está trabajada en un bloque macizo de oro blanco. Dotado de un cristal de zafiro con tratamiento antirreflejos, el fondo transparente permite admirar las decoraciones del movimiento, así como las evoluciones de la masa oscilante. Circundado por un fino acanalado, se enrosca herméticamente con ayuda de una herramienta especial, por lo que solo los relojeros autorizados por Rolex pueden acceder de este modo al movimiento. La corona de cuerda Triplock, provista de un sistema de triple hermeticidad y de protectores tallados en la carrura, se enrosca sólidamente a la caja, al igual que los pulsadores de cronógrafo. El cristal está realizado en zafiro prácticamente imposible de rayar y presenta un tratamiento antirreflejos.