Cuando la firma italiana lanzó la línea Octo –distinguible por su inconfundible caja con un círculo dentro de un octógono y sus 110 facetas–, todo apuntaba a que iba a convertirse en un modelo de referencia de la casa. Lo que tal vez nadie intuyó es que, además, se convertiría en el escenario sobre el que se se haría realidad la capacidad de la marca para batir todos los récords en materia ultraplana.
Los relojes extraplanos han sido siempre considerados como un arte al alcance de unos pocos, que exige de las dotes y conocimientos técnicos más refinados y, aunque no todo el mundo los referencia como complicación relojera, bien es cierto que puede adjudicarse un papel primordial en este terreno en el que la Alta Relojería asienta sus bases. Pero, además de la complejidad técnica, hay que tener en cuenta que el ultraplano constituye una filosofía, una manera de entender el arte relojero como una sublimación de los volúmenes que no pretenden sino adherirse al minimalismo.
Así pues, contra todo pronóstico, Octo Finissimo Tourbillon se convirtió en 2014 en el más delgado del mundo con esta complicación y en 2016, el Octo Finissimo Repetición de Minutos hizo lo propio en su categoría. Hoy, tan solo tres años después de la primera incursión en este territorio, Bulgari vuelve a batir un nuevo récord con Octo Finissimo Automático, con un grosor total (esto es, caja y movimiento) de solo 5,15 mm y un mecanismo automático de 2,23 mm con 60 horas de reserva de marcha.
Al mismo tiempo, y también este mismo año, la firma retoma el tourbillon como pieza clave para batir el récord del tourbillon esqueletado más plano del mundo, con el Octo Finissimo Tourbillon Skeleton. Con él, la marca se ha hecho con un póker de ases de la delgadez.
Tan solo tres años después de la primera incursión en el extraplano, Bulgari bate un nuevo récord en automático y tourbillon esqueleto
Volviendo al Octo Finissimo Automático, está accionado por el nuevo calibre manufactura BVL 138 que, con tan solo 2,23 mm de grosor, se ha ganado el título de movimiento automático más fino en el mercado. Late a una frecuencia de 21.600 alternancias por hora, y su remonte se lleva a cabo mediante un micro rotor realizado en platino. El movimiento está decorado a mano con Côtes de Genève y motivo perlado.
Además de las horas y minutos, presenta la función de pequeño segundero descentrado, situado sobre la esfera entre las 7 y 8 horas. Existen dos versiones, ambas con caja de titanio arenado de 40 mm, corona de titanio con cerámica, esfera en titanio y fondo transparente. Una de ellas luce un brazalete de titanio y cierre desplegable; la otra, se presenta con correa de piel de aligátor negro y hebilla ardillón en titanio.
En caja de titanio de 40 mm y con el fondo transparente, el calibre bvl 138 necesita solo 5,15 mm de grosor para rendir durante 60 horas
Por lo que respecta al Octo Finissimo Tourbillon Skeleton, está realizado en caja de platino de 40 mm, es hermético hasta 30 metros y se presenta con correa de aligátor negra. Desde el punto de vista de la mecánica, hay que destacar que su excepcional movimiento, el calibre BVL 268, integra un barrilete mantenido por tres rodamientos de bolas, una innovación que permite doblar la altura del resorte de barrilete para ganar un 80% de reserva de marcha.
Estos logros alcanzados en tan corto espacio hablan a las claras de la voluntad de la firma por abrir un espacio diferenciador dentro del universo de la alta relojería. Aunque está arropada por un gran grupo, lo cierto es que Bulgari siempre ha llevado su propio camino y siempre ha estado a la vanguardia del diseño como joyero, algo que ha trasladado a su creación y protagonismo relojero. Y es que cuando diseño y técnica se fusionan es más que probable que se alcance la ansiada perfección.
Podium de ganadores
Aunque la actividad relojera de Bulgari ha dejado a lo largo de los años piezas de éxito, es durante los tres últimos cuando la firma se ha volcado en el desarrollo de movimientos de manufactura ultraplanos, una elección acertada y en cierto modo ‘previsible’ dado el alto compromiso de la marca con las creaciones que cumplan con el canon de belleza más clásico y, al mismo tiempo, más depurado. Sus récords de ‘delgadez’ se extienden al terreno del tourbilllon, de la repetición de minutos y en el tres agujas de carga automática. Tres auténticos referentes de la relojería más excelsa.