La relojería basa una parte de su éxito y trascendencia en las emociones que transmiten sus creaciones. Bvlgari encontró en el Aluminium una de esas piezas que trascienden al momento, que perviven en la retina de los aficionados y, sobre todo, que definen su filosofía y creatividad, marcada siempre por esa visión italiana del diseño. En unos años dominados por el concepto Finissimo, que sigue dando notables argumentos en el portfolio de Bvlgari, la marca hizo retornar a una pieza que es el epitomé de estilo. Ahora el Aluminium cambia de materia y transforma su figura con el bronce, y su nombre lo refleja: Bvlgari Bronzo.
El bronce aporta su pátina única a la leyenda de Bvlgari Aluminium. El brillo singular de esta aleación atemporal surge como reflejo de una belleza orgánica que marca el paso del tiempo. Esta audaz declaración de Bvlgari lo convierte en un diseño icónico que sigue abriendo caminos dentro de un territorio de los materiales, con un diálogo continuo con el diseño que se traduce en el primer uso del bronce en la colección Bvlgari Aluminium. Desarrollada aplicando todo el savoir-faire relojero de la marca, esta nueva interpretación combina la presencia de un diseño icónico con un enfoque creativo en el uso de la materia. La pátina del bronce –una alteración que afecta a la superficie del material y muy valorada por los coleccionistas– cuenta una historia única y en constante evolución dentro de una colección que es ya historia de Bvlgari pero también de la relojería.
No está de más recordar que en 1975, los 14 caracteres grabados en el bisel del Bvlgari Bvlgari marcaron un particular hito para la marca y al mismo tiempo lo convirtieron en uno de los relojes más vanguardistas de su época. Esa elegancia atrevida fue la que inspiró en 1998 el lanzamiento del Bvlgari Aluminium, reeditado en 2020 con la incorporación de un movimiento mecánico automático. Con ese espíritu gráfico innovador, deportivo y chic, el reloj se ha distinguido por la unión inesperada de aluminio y caucho: una redefinición deliberada de los códigos del lujo. Ahora, en 2025, Bvlgari incorpora a esta icónica colección el magnetismo del bronce, una aleación con resonancias en la Antigüedad, otra referencia indispensable para entender el espíritu de Bvlgari. Como el original, este metal refleja el paso del tiempo: su superficie se transforma gradualmente, evolucionando día tras día en sintonía con la vida de quien lo lleva, hasta convertirlo en un reloj único.
Jonathan Brinbaum, director general de Bvlgari Watches, es claro cuando afirma que “la esencia de Bvlgari Bvlgari reside en la aleación de materiales. Inicialmente concebido en aluminio y caucho, el modelo explora aquí el bronce, una asociación de gran relevancia histórica en la relojería, poco usada por Bvlgari. Este material no solo es resistente, sino que además está vivo. Con el tiempo, su pátina evoluciona, haciendo que cada reloj sea único y personal. Su apariencia bruta, masculina y elegante, junto con el excepcional trabajo sobre el metal, ya le confieren un aura icónica”.
De esta nueva alianza de materiales llegarán al mercado dos interpretaciones, ambas distintivas del estilo de la firma: Bvlgari Bronzo GMT y Bvlgari Bronzo Chronograph. Dos complicaciones, dos formas de entender la información horaria. Mientras el GMT está destinado a los viajeros; el cronógrafo pone su mirada en los apasionados de la precisión y el ritmo. Ambos, por supuesto, aparecen impregnados del estilo italiano, de ese legado y savoir-faire relojero que atesora la compañía.
El primero de ellos es sencillamente una invitación a viajar con una interpretación audaz y al mismo tiempo funcional de la complicación del doble huso horario. Y lo hace con una estética que resulta tan llamativa como impactante con su bisel de caucho negro, que contrasta con el tono cálido de la caja de bronce, mientras que la esfera negra con acabados mate y brillante se realza con agujas unas agujas de latón chapado en oro rosa arenado tratadas con con Super-LumiNova® para hacer más legible la lectura en condiciones de poca visibilidad. Mientras la aguja central de segundos está acabada en latón chapado en oro rosa arenado con el extremo lacado en blanco, la aguja GMT, del mismo material, se remata en una punta de flecha que ha sido tratada con Super-LumiNova®. En el centro del dial, un disco lacado de 24 horas en negro permite una lectura clara e intuitiva de la segunda zona horaria. Las superficies arenadas de la caja ofrecen un espectáculo de texturas que requiere de una notable precisión técnica. Para completar la impactante estética, el brazalete de caucho negro con inserciones de bronce prolonga el contraste, al tiempo que le dota de un carácter deportivo.
La caja de 40 mm, hermética hasta 100 metros, tiene una altura de 9,7 mm y alberga el movimiento automático calibre B192 que late a una frecuencia de 28.800 alternancias/hora (4Hz) y ofrece una reserva de marcha de 50 horas.
Por lo que respecta al Bvlgari Bronzo Chronograph, el bronce aporta en este caso una imagen poderosa, tanto visual como táctil. El contraste entre el metal arenado y el caucho negro transmite carácter y atemporalidad. Los tonos cálidos del bronce se combinan con la esfera negra mate en una composición gráfica audaz, realzada por contadores azuré, escala taquimétrica y agujas de horas y minutos en latón chapado en oro rosa arenado con Super-LumiNova®. La aguja central del cronógrafo, también en latón chapado en oro rosa arenado se distingue por su extremo lacado en blanco, mientras que las agujas de los contadores del cronógrafo cuentan con tratamiento luminiscente Super-LumiNova®. Para completar la información hay una ventana para la fecha entre las 4 y las 5 horas. La estética se completa con una correa de caucho negro con eslabones de bronce arenado y hebilla con sistema de gancho y bucle.
La caja en este caso llega hasta los 41 mm de dimátro y ofrece un gosor de 12,35 mm, de los que 6,90 corresponden al movimiento. Hermética también hasta los 100 metros de profundidad, en su interior late el movimiento automático calibre B381 que ofrece una autonomía de marcha de 42 horas.
