A la historia del Royal Oak se le suma ahora una colaboración muy especial, la que protagoniza Matthew Williams, fundador de la marca 1017 ALYX 9SM, y que se traduce en el lanzamiento de cuatro referencias –dos Royal Oak y otros tantos Royal Oak Offshore–, a los que hay que añadir una pieza única del primero que ha sido subastada con fines benéficos. Si en relojería se habla a menudo de fusión, en estas creaciones, la máxima se cumple pues todas ellas combinan los códigos estéticos de la manufactura con el toque refinado del diseñador. El resultado es una colección de líneas modernas, urbana y con ese toque de moda que expresa la singularidad del creador. 

Esa estética minimalista se traslada a distintos diámetros de caja –desde los 37 mm a los 42–. Ejecutadas en oro amarillo o blanco, es la primera vez que el mismo diseño se desarrolla de manera simultánea para ambas colecciones. Para mantener la estética lo más pura y nítida posible, Matthew Williams y Audemars Piguet han reducido las esferas a su forma más simple, prescindiendo de los índices, contadores y la ventanilla de fecha de los Royal Oak para resaltar el elegante acabado satinado vertical que decora las esferas de oro.

Los dos modelos Royal Oak se fabrican íntegramente en oro amarillo –en 37 y 41 mm–, mientras que los Royal Oak Offshore, que conservan su emblemática ventanilla de la fecha a las 3 horas, están disponibles en oro blanco o amarillo en cajas de 42 mm, e incorporan además el sistema de brazalete intercambiable, por lo que se presenta con una correa adicional de caucho negro. En todas las creaciones, Audemars Piguet emplea distintos movimientos de última generación.