En 2021 Tissot reeditó el modelo PRX que, gracias a sus líneas frescas y su estilo setentero, se convirtió en todo un éxito. Y es que el espíritu libre y vanguardista de este modelo original de 1978 se ha traducido de forma magistralmente natural a nuestra época.
La reinterpretación del PRX del año pasado presentaba una caja de 40 mm y movimiento automático o de cuarzo. Este año, Tissot ha añadido una caja unisex de 35 mm y la posibilidad de escoger entre modelos de acero satinado pulido con la esfera soleil azul, verde, azul claro o plata, y modelos con la esfera y la caja revestida de PVD dorado amarillo.
Por lo demás, su estética se inspira en el PRX original y en la versión del año pasado. Presenta el mismo bisel fino perfectamente pulido, los flancos de la caja angulares y pulidos en vertical y brazalete metálico. En su interior, un movimiento de cuarzo Swiss made. El PRX y su campaña son la definición misma de un clásico vintage moderno.
Cuando se presentó, el PRX fue una declaración de estilo y libertad de expresión. Más de 40 años después, la esencia sigue siendo la misma. La campaña capta ese preciso instante del despertar juvenil, ese sentimiento de liberación. Los protagonistas derrochan confianza, están deseando explorar el mundo que tienen ante sí. Y hay espacio para todo el mundo. Las referencias cinematográficas transportan a un contexto muy familiar, para que cualquiera pueda identificarse con la narrativa. Evasión en su versión más pura y excitante. La pregunta está clara: ¿a dónde le llevará su próximo viaje PRX?
Hoy, Tissot sigue alimentando el mito con una campaña de película, una apuesta que confirmará el arraigo del PRX. La campaña cuenta la historia de cinco personajes, cada uno con un estilo, una personalidad y unas aspiraciones propias, pero que tienen mucho en común: su actitud, su estilo de vida y el haber elegido el nuevo PRX 35 mm.
La escena es un clásico de la cultura pop: un coche, una gasolinera y un destino desconocido. En el aire flota el aroma de libertad, la idea de que la vida es pura improvisación. Solo hay que hacer que cada minuto cuente. Los acordes de una banda sonora pulp al más puro estilo estadounidense, un primer plano de un brillo de labios, un montón de snacks para conducir hasta el amanecer y cinco relojes PRX, cada uno con un color de esfera diferente. Como toque final, la gasolinera brilla con las letras PRX en un neón de color rosa.