El maestro del ultraplano lo ha vuelto a conseguir. Más de un siglo después de iniciarse en el arte de la mecánica exigua, bate todos los récords en la categoría de relojes con calibre de carga automática. Con tan solo 4,30 milímetros de grosor, el reloj Altiplano Ultimate Automatic 910P entra en el excelso grupo de los relojes más planos del mundo. Un hito más dentro del largo historial que tiene la manufactura en esta disciplina y que se inició en 1913, año en que aparece en los catálogos de proveedores de la industria como especialista en componentes ultraplanos.
El nuevo récord era algo que en cierto modo se esperaba, dado que aún no ha acabado el año que celebra los 60 años del lanzamiento del modelo Altiplano, paradigma de la delgadez e icono irrefutable de la casa. Tres años después del lanzamiento del revolucionario reloj de cuerda manual más plano del mundo en su momento, el nuevo Altiplano Ultima Automatic 910P es una pieza excepcional en términos de dominio técnico y de refinamiento. Una auténtica revolución.
Al igual que el concepto del movimiento 900P, el Altiplano Ultimate Automatic 910P fusiona movimiento y esfera. Un proceso que ha precisado el trabajo en equipo de desarrolladores, ingenieros, relojeros, diseñadores, ingenieros de la caja y movimiento.
Diseñado como un todo inseparable para establecer el nuevo récord, el movimiento y la caja forman una única entidad donde esta última sirve de platina principal en la que fijar los 219 componentes ultraplanos. Para lograrlo se ha llevado a cabo una construcción inversa del movimiento, con los puentes montados por el lado de la esfera. Una configuración estética que se ha enriquecido haciendo visible igualmente el tren de ruedas. Todo el mecanismo y el sistema de ajuste manual está contenido dentro del grosor del volante, por lo que la esfera aparece ligeramente descentrada.
Una arquitectura que responde a la necesidad de ahorrar décimas de milímetros y que se traduce igualmente en la adopción de un barrilete suspendido de un único puente en el lado de la esfera. Y siempre en términos de optimización, la masa oscilante en oro de 22 K con recubrimiento de PVD negro se posiciona en la periferia del movimiento. Finalmente, la integración de las horas y minutos dentro del mismo grosor del calibre ha sido objeto del registro de una patente que concierne a la fiabilidad del mecanismo. El nuevo Altiplano Ultimate Automatic 910P está disponible en caja de 41 mm de oro rosa o blanco.
Largo historial de records
El 9P (1957) inauguró una nueva estética ultraplana. El movimiento más delgado del mundo en su clase se revalidó en 1960 con el calibre 12P que accionó el reloj automático más plano del mundo, hecho realidad mediante el uso de un microtrotor en oro de 24 K integrado en el movimiento. 2014 fue el año en que el Calibre 900P inició la revolución que ahora se consuma.