El color rojo a las 12 horas marca la distinción de la pieza. Sí, es un Tangente, el modelo más reconocible de la marca pero con ese color en lo alto de la esfera define una causa mayor, un ejercicio mucho más intenso y sobre todo con un sentido benefactor: el que cumple Médicos Sin Fronteras, una organización que ha escrito y escribe páginas tan auténticas como solidarias. Una tarea en la que llevan implicados 50 años y que Nomos Glashütte quiere celebrar con la edición de una pieza limitada.
Efectivamente, el 12 en color rojo es desde hace tiempo el detalle distintivo de unos Nomos Glashütte muy especiales; creaciones que ayudan a quienes ayudan, cuyo único desvelo y motivación es que otros muchos puedan vivir tiempos mejores. Justamente Médicos Sin Fronteras cumple este año, en plena lucha contra la pandemia, su 50 aniversario. Quizás cuando hay gente en todo el mundo que necesita más ayuda que nunca. Este el impulso que ha llevado a la organización médica y a Nomos Glashütte a poner en marcha un nuevo proyecto conjunto, la realización de 2.021 relojes para la organización de ayuda humanitaria; es decir, el 12 rojo vuelve a la primera línea. Además, por primera vez, los relojes creados por la firma relojera para Médicos Sin Fronteras se venderán en todo el mundo, y también es la primera ocasión en esta versión Tangente de Nomos Glashütte que se ofrece con una correa de tela gris oscuro. Y por primera vez, Tangente 38 incluye en pequeño detalle debajo del seis: la inscripción ‘50 ans de Médecins Sans Frontières’. Fundada en 1971, en París, bajo el nombre de Médecins Sans Frontières, la organización se ha desarrollado hasta convertirse en una red internacional que dirige y financia proyectos de ayuda humanitaria en todo el mundo. “Está muy claro: estos relojes nos ayudan a salvar vidas”, argumenta Christian Katzer, gerente de la sección alemana de Médicos Sin Fronteras. “En este año en el que la pandemia dificulta y encarece las misiones, la logística y los viajes, precisamos más que nunca el dinero que recibimos a través de la venta de estos relojes”.
Cada Tangente 38-50 ans Médecins Sans Frontières está equipado con el calibre Alpha con mecanismo de cuerda manual, el más fabricado de Nomos Glashütte y regulado conforme a valores cronométricos. El clásico número uno de Nomos Glashütte. Hablamos de un calibre que ya ha dejado sobradas muestras de su precisión, que ha recibido numerosos galardones y cuenta con una autonomía de marcha de 43 horas. Con una altura de 2,6 mm y un diámetro de 23,3 mm, cuenta con 17 rubíes.
Por lo que respecta a la estética, la esfera es plateada blanca y las agujas son negras oxidadas
–otro detalle diferencial respecto a las agujas azuladas que habitualmente montan los Tangente–. El estilo Bauhaus está presente tanto en la estructura de la caja que, aunque en el primer modelo de la línea no superaba los 35 mm, como en la tipografía de la esfera, o en el pequeño contador de los segundos. Todo dispuesto para una lectura rápida y sencilla de la hora, otra de las claves que hay que valorar en su justa medida de Nomos Glashütte: su interpretación del tiempo tiene un componente esencial, casi vital, que se traslada a una esfera desprovista de artifícios. Una filosofía creativa que tiene, por supuesto una lectura mucho mayor, la que da significado a la existencia de Nomos Glashütte. Como remate de la nueva propuesta, este Tangente conmemorativo del aniversario de Médicos Sin Fronteras tiene en el fondo de acero un grabado donde aparece el número de la edición limitada.
Cada Tangente 38-50 ans Médecins Sans Frontières está equipado con el calibre Alpha, el más fabricado de Nomos Glashütte y regulado conforme a valores cronométricos
La cooperación entre Médicos Sin Fronteras y Nomos Glashütte comenzó hace diez años. Hasta el momento, se han fabricado más de 10.000 relojes para la organización médica de ayuda humanitaria, todos modelos diferentes pero en los que no falta a la cita el 12 rojo. Del precio del nuevo Tangente 38-50 ans Médecins Sans Frontières, que es el mismo que el del modelo Tangente estándar, 100 euros son sufragados a medias por NOMOS Glashütte y por el comercio especializado para ser destinado de manera directa a la ayuda humanitaria de la organización.
El espíritu más minimalista
Fue el primer reloj de NOMOS Glashütte y también la declaración de intenciones de una compañía que ha desarrollado su trayectoria fiel a unos principios con postulados enmarcados en la filosofía creativa de la Bauhaus. El Tangente no es solo la puesta de largo relojera de la firma sino que representa a la perfección el principio de ‘la forma sigue a la función’ que propugnaba el movimiento creativo. Es por ello que el Tangente se ha convertido en un clásico del diseño, un reloj redondo con muchos ángulos rectos creado por vez primera hace 30 años y que se ha convertido en el modelo más vendido de la marca, y camina hacia el territorio de los clásicos contemporáneos.
Tangente ha sido siempre sinónimo de estilo y sencillez, y también en emblema de Nomos Glashütte. Basta con observar las declinaciones que componen su oferta para comprobar que es un reloj ideado para todo tipo de público. Sus tipologías van desde los 33 a los 42 mm, y su estilo es tan válido para el hombre como para la mujer. Este detalle de versatilidad es el que puede hacer entender porque ha sido premiado en múltiples ocasiones.
Y si nos vamos a la parte mecánica, junto con uno de los calibres más clásicos de Nomos Glashütte, el mecanismo manual Alpha, Tangente también ha incorporado calibres automáticos extrafinos como el DUW 3001 o el DUW 6101 con fecha.