HAY UNIONES QUE se entienden mejor cuando se analiza en profundidad a los protagonistas. Hublot y Arturo Fuente sellaron en 2011 un acuerdo que dio como resultado una primera pieza relojera un año después. La realidad es que aquello era solo una excusa en forma de producto en una relación que con el tiempo ha alcanzado su punto óptimo de madurez, como en el mejor de los cigarros puros de la firma dominicana, y ha elevado ese concepto de familia que ambas compañías propugnan con hechos. Porque no solo se trata de crear producto, hay también una lectura social de la colaboración. De hecho, la presentación del Big Bang Arturo Fuente Ceramic sirvió para hablar de un nuevo proyecto –que tiene a Hublot como patrocinador–, la Cigar Family Art Academy que promueve la Fundación creada por la compañía que preside Carlos Fuente Jr. –aunque en República Dominicana y en el mundo del tabaco, todo el mundo le conoce como Carlito– y que es impulsora de múltiples iniciativas alrededor de la educación de los jóvenes.
Esa labor es uno de los puntos de unión con Hublot, como lo también la innovación, pero lo más importante, la pasión con la que viven su actividad. Aunque para hablar de ello, hay que remontarse en el tiempo y recordar una figura fundamental en toda esta historia, Carlos Fuentes Sr, el padre y como dice su hijo, el impulsor de un negocio que comenzó su abuelo.
En esa cronología del tiempo y del éxito, hay que decir que Carlos A. Fuente Sr. nació en 1935 en Ybor City, un barrio de inmigrantes cubanos de Tampa (Florida). Cuando todavía era estudiante de primaria, comenzó a trabajar en el pequeño negocio de puros de su padre, Arturo, quien da nombre a la compañía. Una parte de sus tareas consistía en fabricar 50 puros al día antes de comenzar sus actividades escolares. Esa relación con el mundo del puro continúo después, acompañando con pasión a su padre Arturo, hasta que este se jubiló.
Al tomar las riendas de la empresa familiar en 1956, trató de expandir el negocio, primero a otras partes de Florida y luego a la ciudad de Nueva York. Su carácter emprendedor se ratificó en forma de éxito creciente durante los años 60 pero el embargo estadounidense a Cuba obligó a los Fuente a trasladar su producción de cigarros a Nicaragua. El éxito no conoce de fortera y la empresa estaba en un excelente momento cuando en 1978, los revolucionarios sandinistas quemaron su fábrica y tuvieron que exiliarse. Trasladaron su saber hacer a Honduras; pero allí el infortunio fue en forma de incendio fortuito, que destruyó la nueva manufactura en 1980.
Demasiados incidentes que pusieron a prueba su resistencia. Pero Carlos Fuente Sr. lo tenía claro: “Hay dos opciones: abandonar o seguir luchando. La primera no es una opción”. Llegaba el momento de República Dominicana, y de nuevo el éxito lo acompañó; tanto como para que los puros Arturo Fuente se hayan convertido en una de las marcas más reconocidas y codiciadas de todo el mundo.
Es esa trayectoria, ese instinto de superación el que se refleja en el reloj Big Bang Unico Arturo Fuente Ceramic, un auténtico homenaje a la gesta de Carlos A. Fuente Sr. Con la contribución de Manny Iriarte, diseñador de la familia Fuente, los equipos de Hublot han transferido todos los códigos de la tabacalera dominicana a este Big Bang.
El primero de ellos aparece en la caja de 44 mm, cuya cerámica negra está grabada con el motivo de las hojas de tabaco, uno de los elementos que definen a la familia Fuente. En la parte mecánica, este Big Bang alberga el movimiento in-house UNICO, el calibre HUB1242, un cronógrafo flyback que ofrece una reserva de marcha de 72 horas.
los números romanos también aparecen en el escudo de la familia, y marcan uno de sus lemas: “Nunca adelantaremos las agujas del tiempo”
Si miramos a la esfera, llaman la atención los números romanos, otro de los detalles que hablan de la ‘estética’ y códigos de la familia Fuente. Estos números se encuentran en el reloj que aparece en el escudo de la familia, y que marca uno de sus lemas: “Nunca adelantaremos las agujas del tiempo”. Y hablando de emblemas, no podía faltar el león coronado, que aparece en escena a las 9 horas en recuerdo a su relación con la corte española –de la que era proveedora–, y de la grandeza del patriarca.
Si miramos al fondo del reloj, las palabras “Big Bang Limited Edition” indican el número de la pieza de una serie limitada a 100 unidades. En el centro del reloj se encuentra el logotipo histórico de la casa Fuente, en el que no aparecen las iniciales ‘AF’ (de Arturo Fuente) actuales, sino ‘CF’, en referencia a Carlos Fuente Sr., acompañadas de las palabras ‘Edición de homenaje’, y un mensaje de Carlito Fuente Jr.: “Nuestro padre, nuestro amigo, nuestro héroe”.