Han pasado poco más de seis meses, tras cinco años de concepción, de la presentación del Calibre 400 de Oris, que establece el nuevo estándar de la casa en la relojería mecánica automática. Concebido completamente en interno, ofrece elevados niveles de antimagnetismo y una reserva de marcha de cinco días, además de una garantía de 10 años, los mismos que se establecen como intervalo para el servicio de mantenimiento. El primer modelo que se hizo merecedor de este calibre fue un Aquis Date, cuya denominación completa es Aquis Date Calibre 400. Su caja de 43,5 mm se circundaba por un bisel de cerámica azul a juego con la esfera.
Hoy, ese modelo se diversifica con una caja que reduce su tamaño en dos milímetros –que responde a la tendencia de relojes más pequeños–, y al que se le añaden dos opciones de esfera y bisel a juego: verde y antracita. El nuevo Aquis ofrece la posibilidad de combinar la caja con un brazalete de acero o una correa de caucho negro, ambos con cierre desplegable de seguridad con extensión para buceo y cambio rápido de correa. Este reloj con indicación de horas, minutos y segundos centrales, así como de fecha por ventanilla a las 6 horas, dispone de corrector de fecha, dispositivo de cronometraje fijo y parada de segundos. La precisión del Calibre 400 se encuentra entre las tolerancias prescritas por el COSC, es decir -3/+5 segundos al día.Otro de los elementos clave de este reloj es el aspecto concerniente a la garantía. Oris confía de tal modo en el rendimiento de la Serie Calibre 400 que ofrece una garantía de 10 años para todos los relojes equipados con los nuevos momientos al registrarlos en MyOris.
De igual modo, la marca propone intervalos de servicio de mantenimiento de diez años en los relojes de esta serie, lo cual significa que, salvo daños accidentales o por comprobaciones de estanqueidad, no habría que llevar un reloj de esta serie para su revisión hasta el año 2031. Valores a tener en cuenta más allá del antimagnetismo que de por sí tiene este clásico del buceo