La relación de rolex con el golf se inicia en 1967. Desde entonces, ha ido creciendo en intensidad –tanto en torneos como Testimoniales bajo su órbita–, pero sin duda hay un momento culmen y es su entrada en el Masters de Augusta, el primer Major (grande) de la temporada –la 88ª edición se disputa del 11 al 14 de abril– y el único de los cuatro torneos masculinos de élite que se disputa por invitación y en el mismo campo cada año. Rolex lleva 25 años asociado al Masters, un torneo que atesora una historia, unas reglas y un respeto por la tradición que encajan a la perfección con ese compromiso de la marca relojera con la excelencia perpetua.
Empezando por la Chaqueta Verde que distingue al ganador y que le hace entrar con todos los honores en la casa club de Augusta. Un escenario, por otro lado, impresionante e intachable, donde la perfección rodea cada detalle de este venerado torneo. Desde las excelsas condiciones del campo, incluidas las calles bordeadas de azaleas y los cuidados greens, a su contribución al desarrollo del golf a través de campeonatos amateurs, incluido el Augusta National Women’s Amateur, del que Rolex es socio, que dio comienzo en 2019 y en el que participan las principales jugadoras del mundo; el Campeonato Amateur de Asia-Pacífico o el Campeonato Amateur de América Latina.
Pero volviendo al torneo, hay que decir que el Masters ha sido el escenario de algunos de los momentos más memorables del juego del golf, y también donde una larga lista de Testimoniales Rolex han ganado el prestigioso torneo, empezando por los conocidos como Los Tres Grandes (Arnold Palmer, Jack Nicklaus y Gary Player), como se les conocía por su papel fundamental en la popularización y crecimiento de este deporte en la década de 1960, y que sumaron un total de 13 títulos en Augusta entre 1958 y 1986, o al cinco veces campeón Tiger Woods (1997, 2001, 2002, 2005 y 2019). Pero también a jugadores que han llegado en los últimos años a la firma, como los ganadores de las tres últimas ediciones: Jon Rahm (2023), Scottie Scheffler (2022) y Hideki Matsuyama (2021).
Esta nueva edición no solo marcará el aniversario de la relación de Rolex con el Masters, hay otras efemérides que celebrar entre los miembros de la familia Rolex. Hace cinco años, por ejemplo, que Woods ganó su quinto título (2019); 30 años desde que José María Olazábal logró la primera de sus dos ‘chaquetas’ de maestro (1994) y 60 años desde que Palmer triunfó por cuarta y última vez en el Augusta National (1964). Jon Rahm también regresa para defender su título, tras haber triunfado en la edición del año pasado. Con esa victoria, el español se hizo con la Chaqueta Verde por primera vez y con su segunda corona en un Major. Rahm, Testimonial de Rolex desde 2016, conquistó su primer grande en el Abierto de Estados Unidos de 2021, celebrado en Torre y Pines (San Diego). Al hacerse por primera vez con la codiciada Chaqueta Verde, Rahm ascendió además al número 1 del mundo y se convirtió en el segundo jugador español en ganar dos Major diferentes. Rahm también puede presumir de ser el primer europeo en ganar tanto el Masters como el Abierto de Estados Unidos.
Rahm, que ha devuelto el golf español a un lugar destacado, dijo tras su victoria que “ganar el Masters fue cumplir el sueño de toda mi vida y un momento extremadamente significativo para mí personalmente. Aún no sé por qué, pero tengo profundas raíces en Augusta National y en el golf español. Terminar el domingo de Pascua, el día del cumpleaños de Seve Ballesteros y el 40 aniversario de su segunda victoria fue muy emotivo. No puedo explicar por qué la victoria significó tanto, pero el Masters es completamente diferente a cualquier otro torneo. Es realmente difícil expresarlo con palabras y describirlo adecuadamente”.
Scottie Scheffler, campeón en 2022, también ha descrito lo que significa poder disputar este torneo, al que volverá por supuesto este año: “Cada vez que entras en el Augusta National es especial y estoy emocionado por volver a salir y competir. Volver como un ex campeón te da un poco más de confianza al entrar en el Torneo sabiendo que tienes lo que se necesita para ser capaz de hacerlo. A medida que te preparas para el torneo, tienes esa experiencia ganadora y sabes cómo es el campo de golf, por lo que, naturalmente, te da un poco más de confianza”.
Sinónimo de prestigio e historia, el Masters es conocido por las condiciones prístinas de su campo. Reflexionando sobre ello, el campeón de 2013 y Testimonial Rolex durante más de dos décadas, Adam Derek Scott es de la opinión que “cuando piensas en el Masters, piensas en la primavera, las flores en flor, el cielo azul y el canto de los pájaros. El Masters tiene sus propias tradiciones y formas especiales que, sin duda en Australia, hacen que trascienda el juego. Ser el primer australiano que gana el Masters ha sido algo muy importante en mi vida. Este torneo ha producido tantos momentos increíbles en el golf como la victoria de Jack Nicklaus en 1986; que Tiger Woods ganara su primer Masters en 1997 fue increíble. No sé si cambió el rumbo del deporte, pero sin duda lo aceleró. El ‘chip’ de Tiger en el hoyo 16 en 2005 también fue uno de los mejores golpes de la historia”.
Y si hay que encontrar un significado añadido a esta relación de Rolex y el Master, la frase de Scottie Scheffler es definitoria: “Creo que Rolex es una marca clásica que siempre se asocia con lo mejor de todos los deportes, ya sea el Championship, Wimbledon o el Masters. Rolex siempre va de la mano con esos torneos y crea asociaciones duraderas con todos sus atletas, ya sea Jack Nicklaus, Tiger Woods o Roger Federer. Las asociaciones parecen durar mucho tiempo y un torneo como el Masters también parece resistir el paso del tiempo. Creo que los fundamentos de la relación entre Rolex y el Masters son realmente sencillos y contribuyen a realzar el legado de ambos”.
Porque el Masters encarna además otros valores compartidos con la filosofía Rolex. Por ejemplo, su éxito se ha canalizado hacia otras iniciativas, como la contribución al desarrollo del golf mediante su apoyo a distintos eventos de carácter amateur. Entre ellos se incluye el Augusta National Women’s Amateur. Disputado por primera vez en 2019, reúne a las mejores jugadoras jóvenes del mundo en un evento que nutre nuevos talentos y revela a las golfistas del mañana. Rolex ha sido un socio clave desde su creación y entre los miembros de la familia Rolex que han triunfado en el evento se incluye la talentosa Rose Zhang, que ganó un emocionante desempate en 2023 y, al hacerlo, completó el grand slam amateur.
La edición de este año del Augusta National Women’s Amateur, que se celebra una semana antes en esta edición, demuestra que ese apoyo duradero al juego del golf mostrado por el Masters se alinea naturalmente con los valores fundamentales de Rolex. La conexión que ha existido entre la marca y este deporte durante casi 60 años está arraigada en la esencia misma del juego, con cualidades de elegancia, respeto y humildad defendidas por ambos. El aprecio compartido por la tradición y la precisión ha hecho que el vínculo entre Rolex y el golf continúe evolucionando a lo largo de los años y haya fomentado asociaciones fundamentales que han consolidado aún más la presencia de la marca en este deporte, que abarca desde jugadores de élite y leyendas del golf a todos los grandes campeonatos del juego, así como las principales giras profesionales y campeonatos mundiales de aficionados. El apoyo de la marca tiene su base y compromiso en un fuerte sentido de la integridad y el deseo de promover el valor de la experiencia y los conocimientos, impulsados por el reconocimiento de la importancia de invertir en el desarrollo del deporte para las generaciones futuras.
Rolex está comprometido con la búsqueda permanente de la excelencia en cada una de sus actuaciones, y es donde hay que entender que esa es la razón de que sus asociaciones siempre sean a largo plazo. En 1967, Arnold Palmer, junto con Jack Nicklaus y Gary Player, se convirtieron en los primeros Testimoniales de la marca. Esa asociación con Rolex, por otro lado, marcó el inicio de una relación basada en el compromiso compartido de mejora continua. Desde entonces, la afiliación ha crecido y prosperado, impregnando todos los niveles del juego en todo el mundo. Rolex está siempre presente en este desarrollo del golf, y uno de sus pilares son los deportistas amateurs, y es, además de los ya mencionados socio de los torneos más importantes; desde The British Amateur Championship al U.S. Amateur Championship, pasando por el European Amateur Championship. Rolex también apoya las principales competiciones amateur por equipos, la Arnold Palmer Cup, la Walker Cup, la Curtis Cup y el Campeonato Mundial Amateur. Un apoyo que hay que ligar a la comprensión de la importancia de invertir en el desarrollo de este deporte para las generaciones futuras.
El mejor resumen de todo ello lo ofrece Jon Rahm: “Cuando firmé por primera vez con Rolex, ni siquiera era miembro del PGA Tour, pero estaba intentando conseguir mi tarjeta, cosa que hice poco después. Yo era miembro del DP World Tour, así que Rolex se arriesgó conmigo, y por suerte nos fue bien a los dos. Cuando me patrocinó por primera vez, fue una inyección de confianza importante. Es una marca tan importante y con tanta influencia en el mundo. Te da la confianza necesaria para buscar y alcanzar tus objetivos; ahora soy dos veces campeón de un Major. Mi posición ha cambiado desde que firmé por primera vez con Rolex, pero el día a día no ha cambiado. Además, es una marca en la que es increíblemente fácil trabajar. Creen de verdad en la longevidad y no me han exigido mucho. Son muy comprensivos con nuestras vidas y entienden en qué tenemos que centrarnos. Es increíble estar asociado a Rolex, ya que comprenden muy bien nuestro trabajo”.