Frédéric Arnault, que llegó a TAG Heuer en 2017 para convertirse solo tres años después en su CEO, ha sido nombrado a sus 29 años presidente director general de la División de Relojes de LVMH. Tras haber dirigido con éxito la transformación y aceleración del crecimiento de TAG Heuer estos seis últimos años, el cuarto hijo del magnate del lujo tendrá como misión, en el marco de sus nuevas funciones en la División de Relojes y Joyas que dirige Stéphane Bianchi, asegurar el crecimiento constante de las casas relojeras y reforzar la posición de LVMH en el sector. 

Frédéric Arnault eligió la suiza TAG Heuer para inciarse en el mundo empresarial como directivo. Tras estudiar Matemáticas y Ciencias de la Computación en la escuela de ingeniería Polytechnique de París y realizar prácticas en Facebook y en la consultora McKinsey & Company, llegó al mundo de la relojería en 2017. Comenzó como jefe de tecnologías conectadas de la empresa y director de estrategia y digital después. Fue así como encaminó a TAG Heuer por la senda de los relojes conectados con su modelo de Connected.

Por su parte, Julien Tornare, CEO de Zenith desde 2017, ha sido nombrado máximo responsable de TAG Heuer. Su experiencia en el Grupo y su sólido conocimiento del sector de la relojería son las bazas clave para continuar con la intensificación del desarrollo de la casa y maximizar el valor de las colecciones icónicas de la casa.

Benoit de Clerck, exdirector comercial de Panerai, del grupo competidor Richemont, sucede a Tornare como CEO de Zenith. Este nombramiento permitirá a la maison continuar con su particular historia y su itinerario centrado en la innovación, al tiempo que apoyándose en los fundamentos de la relojería suiza para seguir rompiendo moldes. 

Julien Tornare, Benoit de Clerck y Ricardo Guadalupe, CEO de Hublot, dependerán directamente de Frédéric Arnault.