El primer reloj 1000m Diver de TAG Heuer fue lanzado hace 40 años y fue, sin duda un adelantado a su tiempo. Con una caja más grande (41,5 mm) y la corona colocada a las 4 para mejorar la ergonomía, proporcionó a TAG Heuer la entrada al universo de los relojes de buceo profesionales y entre sus usuarios, un nombre destacado, el de Jacques-Yves Cousteau y su empresa Spirotechnique. A aquel primer modelo se le unió en 1984 el Super Professional, un reloj que se ha convertido en un icono entre los relojes de buceo. Con el lanzamiento del modelo Aquaracer Professional 1000 Superdiver, TAG Heuer no solo se celebran estas cuatro décadas en el mundo del buceo, también reúne su experiencia para crear la versión más extrema y robusta: el TAG Heuer Aquaracer Professional 1000 Superdiver. El nuevo modelo marca otro hito para la firma: , ya que es el primer reloj de la marca que utiliza el calibre TH30-00 manufacturado por Kenissi Manufacture y que se fabrica en exclusiva para TAG Heuer. Destaca por su fiabilidad y durabilidad.
Esta nueva creación se ofrece en una caja de 45 mm y ofrece un aspecto extremadamente robusto aunque hay que decir que su grosor, de solo 15,75 mm, lo convierte en uno de los más finos en la categoría de relojes de buceo. En la esfera se incluye el diseño de rayas horizontales que caracteriza a la colección Aquaracer Professional 300. En la versión Superdiver, las líneas están más separadas con el objetivo de mejorar la visibilidad bajo el agua. Además, para mejorar la visibilidad utiliza el grado más alto de Super-Luminova®, el SLN Grade X1, que es extremadamente potente y brillante y permite una legibilidad óptima en la oscuridad. Mientras tanto, en el bisel de cerámica, el primer cuarto es naranja para destacar la parte más utilizada para cronometrar las paradas de descompresión. Para lograr ese tono, se ha empleado un material híbrido que incorpora cerámica de un color naranja desarrollado específicamente para TAG Heuer.
En el interior se produce la otra gran novedad, con la introducción del calibre TH30-00. Se trata de un movimiento de nueva factura que cuenta con certificación COSC (Contrôle Officiel Suisse des Chronomètres) y ofrece 70 horas de autonomía de marcha. Un añadido más es que ofrece una garantía en su funcionamiento de cinco años. La llegada de este calibre de cuerda automática es también el inicio de una colaboración a largo plazo entre TAG Heuer y Kenissi,
El TAG Heuer Aquaracer Professional 1000 Superdiver está íntegramente fabricado en titanio de grado 5, salvo en el fondo del reloj, que es de acero. Incluye el emblemático diseño de la escafandra de buceo que está grabado en todos los relojes de la colección Aquaracer y es uno de los sellos distintivos del reloj desde hace casi 20 años. Esta nueva creación umple, además, con los estándares de buceo más exigentes. Además de las acreditaciones clásicas, el reloj ha recibido la certificación ISO 6425:2018 para relojes de buceo de saturación, que ofrece dos niveles de certificación. Un proceso de certificación en el que se verifican diferentes criterios como la resistencia al magnetismo, a los golpes, así como a la corrosión y a la fotoluminiscencia. Además, se ha conseguido un blindaje magnético del movimiento.