Cosmonaute: el Navitimer que fue al espacio

Se cumplen 60 años del primer reloj Breitling que estuvo en una nave espacial orbitando alrededor de la Tierra. Esta es su edición homenaje.

La versión homenaje Navitimer Cosmonaute junto al original de 1962 utilizado por Scott Carpenter.

Hace 60 años, Breitling realizaba un viaje muy especial; su Navitimer, en concreto, fue el protagonista embarcando en la nave espacial Aurora 7. Convertido en el primer reloj el mítico reloj con esfera de 24 horas está listo otra vez para el despegue en una nueva edición en homenaje a aquella misión histórica. En la década de los 60, el Navitimer de Breitling era el reloj de piloto más apreciado, pero se empezaba a hablar de la exploración espacial, y aquello implicaba un tipo diferente de visión de las exigencias y necesidades que debía cumplir un reloj profesional.

Breitling recibió una petición del astronauta Scott Carpenter para contar con uno de sus relojes, con una sola condición, debía ofrecer la lectura de las 24 horas. El resultado fue el Navitimer Cosmonaute y le permitió a la firma reivindicar oficialmente –el 24 de mayo de 1962–, que Breitling era el «primer reloj suizo de pulsera en el espacio». Una petición que se producía después de que el astronauta Scott Carpenter diera tres vueltas en torno a la Tierra llevando el Navitimer Cosmonaute en su misión Mercury-Atlas 7.

Esta edición homenaje está limitada a 362 piezas.

Breitling ha exhibido por primera vez este reloj al público, al tiempo que presenta su particular, una edición especial, limitada a 362 ejemplares numerados, que rememora tanto las órbitas de la nave en torno a la Tierra como el año en que la misión hizo historia y marcó un paso decisivo en los vuelos espaciales tripulados.

El Cosmonaute es un Navitimer genuino, ya que muestra todas las señas de identidad del icono de Breitling: la regla de cálculo circular para llevar a cabo cálculos matemáticos, las ‘alas’ del logotipo de la Asociación de Propietarios y Pilotos de Aeronaves (AOPA) y el trío de esferas internas del cronógrafo. Lo que diferencia al Cosmonaute del resto de su familia es su capacidad para ofrecer la lectura de las 24 horas. El Calibre B02 de manufactura Breitling fue diseñado específicamente para esta tarea y es el que se halla en el interior de esta edición homenaje.

El fondo de la caja permite contemplar el calibre B02 con todo lujo de detalles.

A primera vista, el nuevo Cosmonaute es una reproducción fiel del original, con su esfera enteramente negra. Pero la caja de 41 mm tiene varias novedades. Una de ellas es el bisel de platino, que lo convierte en pieza de coleccionista. Otra, es que el fondo de la caja es de cristal de zafiro, lo que permite contemplar el movimiento B02 con sus grabados especiales en el puente : las palabras ‘Carpenter’, ‘Aurora 7’ y ‘3 orbits around the Earth’, acompañadas por ‘Mercury 7, el nombre del grupo original de siete astronautas elegidos para los primeros vuelos espaciales tripulados de la NASA.