David Cerrato

Llego a Montblanc con un bagaje creativo interesante y un entusiasmo que conserva intacto. Las nuevas líneas de trabajo y sobre todo los conceptos claros, facilitan el mensaje de un Montblanc relojero que crece y se asienta a partir del valor de Minerva. Davide Cerrato es claro en su mensaje: “Debo decir que tras la primera charla que tuve con Jérôme Lambert ya marcamos las pautas de lo que iba a ser primero Timewalker, de su evolución, y también nos dimos cuenta de que la línea 1858 tiene mucho potencial. Y en todo lo que tiene que ver con nuevos desarrollos, contamos con una visión muy clara desde el principio”.

¿Y en estos desarrollos se tiene en cuenta al nuevo cliente?

Absolutamente. Estamos reclutando nuevos consumidores para ampliar la base de clientes de Montblanc, porque con la comunicación que estamos construyendo –‘Spirit of Racing’ con el Timewalker y ‘Spirit of  Mountain’ Exploration” para el nuevo 1858–, podemos hablar de que  hacemos relojes con carácter. Estamos elaborando líneas creativas más audaces y más jóvenes. Es muy importante mantener siempre en mente las expectativas del cliente.

¿Es difícil transmitir una historia como la de Montblanc y además trasladarla a la relojería?

Lo es, pero tenemos la oportunidad, con la integración de Minerva en Montblanc, de poder hablar de una única compañía; del mismo activo. Estamos utilizando Minerva para explicar nuestra historia relojera, para la creación de nuevas piezas, y por supuesto, para mantener viva la identidad de Minerva.

Con una clara línea de expresión…

Exacto. Minerva aTIMEShora está detrás de todo lo que hemos estado haciendo con Timewalker, también del 1858… de todo aquello que vaya llegando como se verá durante el próximo SIHH.

“Nuestro legado, sin duda, es minerva. posiciona a montblanc entre las manufacturas relojeras reales y no como una marca joven y recién llegada”

Cuando lanzaron el Summit, su reloj ‘conectado’, ¿buscaban en realidad otro tipo de público que se sumara al mensaje de la marca, a su patrimonio? ¿Y no tenían un cierto temor a que canibalizara el resto de su relojería?

Mire, cuando los smartwatches llegaron al mercado, todo el mundo pensó que se cargarían el resto de la relojería. Pero eso es una completa tontería, todos hemos visto y entendido que son dos segmentos totalmente distintos. Existía ya una relojería, y aparece en paralelo este segmento que está creciendo bastante rápido y donde seguro hay mucho cliente joven. Así que también es un segmento muy interesante, porque nos permite alcanzar a los millenials con un dispositivo conectado que aporta la sensación de un reloj real. Nos puede servir de entrada a Montblanc, y esperemos que posteriormente den el salto a los relojes mecánicos.

Sin olvidar a sus clientes fieles.

Por supuesto, el cliente que está de forma regular en nuestras boutiques consume  no solo relojes, y de repente puede estar interesado en probar el reloj ‘conectado’.

Volviendo a la relojería mecánica. ¿Cuál es el principal valor de la relojería Montblanc?

Nuestro legado de Minerva, sin duda. Analizando con perspectiva nuestra historia relojera, 160 años el próximo año, posiciona a Montblanc entre las manufacturas relojeras reales y no como una marca joven y recién llegada. Tenemos un magnífico patrimonio a partir del que  inspirarnos para crear las nuevas  líneas incluso en términos de diseño, como ocurre con 1858, y también los movimientos Minerva que nos permiten crear en cualquier línea de relojes. Es un activo que además  reclaman los coleccionistas. Para nosotros eso es muy importante; construir nuestra legitimidad en la relojería es uno de nuestros pasos clave.

“Cuando los smartwatches llegaron al mercado, todo el mundo pensó que se cargarían el resto de la relojería. Pero hemos visto que son dos segmentos muy distintos”

¿Y los coleccionista han entendido el mensaje Minerva?

A partir del crono monopulsante 1858 hemos visto al coleccionista clásico entrar a ver Montblanc de nuevo, y ahora con lo que hemos hecho en Timewalker y 1858 seguro que habrá un nuevo impulso. Comenzamos a tener buenos relojes para ellos pero todavía debemos construir esa relación con ellos, que es muy importante. Por eso, por ejemplo, participamos en ‘Only Watch’.

¿Qué está pasando en el mercado?

Está mucho más maduro, las marcas no solo producen sino que en muchas ocasiones ofrecen cosas similares, y la gente busca cosas nuevas, diferentes y originales. No que parezcan copias.

En definitiva, personalidad.

Exacto. Y es por ello que la cultura de lo vintage tiene tanta fuerza, porque es muy difícil que alguien más posea el mismo modelo, la misma pieza, en la misma condición…

Con un mercado muy competido…

Por eso mismo se necesita que la marca se centre en hace lo que sabe y no otras cosas . Por eso nosotros, por ejemplo, no tenemos ningún reloj de buceo.