Desde su lanzamiento en 2019 el reloj “redondo” de la Audemars Piguet mostraba su configuración más noble en oro blanco o rosa para, en 2021 y 2022 aparecer dotado de una carrura de cerámica negra o azul; un presagio de que la llegada del acero era solo cuestión de tiempo. Y es que en solo cuatro años, el modelo se ha convertido en un básico de la casa además de ser el portador de las complicaciones más relevantes e innovadoras de la casa (véase el Universelle, el primer reloj de pulsera automático ultracomplicado de la manufactura).
Es así como Code 11.59 by Audemars Piguet Automático y Cronógrafo Automático introducen el acero en la colección: cuatro de ellos totalmente revestidos de acero y otros dos combinan una carrura de cerámica negra con bisel, fondo y asas de acero
La caja del Code 11.59 by Audemars Piguet, que posee una arquitectura compleja, formada por unas asas estilizadas soldadas al bisel extraplano y una carrura octogonal, presenta ahora componentes de acero que alternan las superficies pulidas y satinadas para crear juegos contrastes fascinantes.
Estas seis referencias de 41 mm inauguran una nueva esfera estampada con un motivo creado para la ocasión, compuesto de círculos concéntricos que forman una estructura en degradado para una mayor legibilidad. El motivo, desarrollado por Audemars Piguet en colaboración con el artesano guilloqueador suizo Yann von Kaenel, brinda a la colección un nuevo emblema.
Para embellecer este motivo, las esferas se han coloreado en un proceso de PVD (Physical Vapor Deposition) para los tonos azules y verdes, y de galvanizado para el tono beige. Estas técnicas permiten preservar y resaltar los relieves estampados para intensificar los juegos de luz, creando un falso efecto ahumado en estas esferas de color uniforme, como ocurre en los modelos verde y azul.
Los índices (que sustituyen a los números árabes presentes en la colección desde sus inicios) y las agujas, en oro blanco, son aplanados, facetados y pulidos, y añaden una nota de contraste con el nuevo motivo de la esfera de tonos sobrios y profundos. Para facilitar su legibilidad, los índices y las agujas se han recubierto con Superluminova.
El realce, rodeado por el bisel extraplano, también ha evolucionado. Se ha reducido su inclinación para atenuar la diferencia de altura con la esfera. Igualmente, se ha ampliado y dotado de un bisel más liso para potenciar su impacto visual.
Mientras que los modelos anteriores de la colección Code 11.59 by Audemars Piguet presentaban marcadores cada cinco minutos, la nueva versión incluye una escala de los segundos más detallada, lo que refuerza la precisión y el espíritu moderno de los relojes. También se ha adaptado la tipografía de las cifras.
Las últimas modificaciones incorporadas a la colección son la corona y la hebilla del brazalete. La corona tiene una forma más redondeada, con hendiduras menos profundas pero más pronunciadas que en los modelos anteriores. Es de acero y, en las dos referencias beige, con revestimiento de cerámica negra. Por lo que respecta a la hebilla del brazalete, ya sea ardillón o cierre desplegable, la firma larga «Audemars Piguet» ha sido sustituida por el monograma AP grabado hasta ahora.
Los seis nuevos modelos están accionados por movimientos de última generación: el calibre 4302 con indicación de segundos y fecha, y el calibre 4401, cronógrafo automático integrado con rueda de pilares y función flyback. Ambos incluyen un mecanismo patentado que aporta estabilidad y precisión al ajuste del reloj.
El calibre 4401 incluye un sistema de embrague vertical que evita cualquier salto de las agujas al detener o iniciar el cronógrafo, así como un mecanismo de puesta a cero patentado que garantiza la puesta a cero perfecta de las agujas.
El fondo de cristal de zafiro permite contemplar la nueva masa oscilante esqueletada de oro rosa de 22 quilates, junto con las refinadas decoraciones que ornan ambos calibres.