LA CASA BATLLÓ es uno de los símbolos más representativos de la ciudad de Barcelona; los próximos meses –hasta el mes de junio– tendrá un inquilino marcado también por la creatividad: Cartier. Es un traslado temporal, durante el tiempo que su emblemático espacio de Paseo de Gracia, se somete a una profunda renovación, pero sin duda se convertirá en un nuevo punto de encuentro de los incondicionales de la marca, que seguro encuentran un argumento de peso para visitar los cerca de 300 m2 que ocupan la primera planta del edificio ublicado en el número 43 del Paseo de Gracia. Cuenta con dos espacios diferenciados: uno donde se concentran las colecciones de la Maison, cuyas ventanas dan a la fachada del Paseo de Gracia, y otro dedicado a encuentros culturales a través de los que se establecerá un diálogo entre las diferentes fuentes de inspiración que unen a Cartier con Casa Batlló. Además, en este espacio, la Maison ofrecerá una inédita experiencia de realidad virtual.

Esta bouitique temporal de Cartier reúne sus creaciones en 300 m2 de superficie.

La decoración de esta boutique temporal no solo es tremendamente respetuosa con la obra del genial Gaudí sino que se integra de manera natural con el edificio y carácter naturalista. De hecho, esta temática presente en Casa Batlló ha sido la inspiración apara los decoradores de Cartier para establer un diálogo, a través de imágenes, entre las creaciones botánicas y animalísticas de Cartier y los códigos más emblemáticos de Gaudí. Formas orgánicas y geométricas se alternan aderezadas con una notable paleta de color que acompaña a la cerámica, el hierro forjado, el vidrio de colores, el mosaico y las marqueterías que la casa alberga en su interior.

Y es que Gaudí y la Maison Cartier comparten varias cualidades, como la de haber creado un lenguaje creativo propio, basado en su espíritu pionero e innovador, y que se refleja tanto en la incorporación de nuevos materiales y técnicas, como en sus conceptos visionarios que les llevaron a trabajar con los mejores artesanos en esa eterna búsqueda de la belleza.

La simbiosis entre la visión creativa de Gaudí y Cartier es evidente.

La visión de Gaudí y la Maison Cartier poseen unos puntos en común que da lugar a un lenguaje creativo propio, basado en su espíritu pionero e innovador, con la utilización de nuevos materiales y técnicas para la creación de sus obras, con el fin de crear un estilo propio. Asimismo, ambos visionarios trabajaron en equipo con los mejores artesanos de sus épocas con el objetivo de revelar la belleza allá donde se encuentre, traspasando fronteras gracias a sus creaciones.

Casa Batlló es uno de los monumentos más visitados de Barcelona y una obra cumbre del modernismo catalán, reconocido con el título de Patrimonio Mundial por la UNESCO desde 2005. Construido en 1877 dentro del nuevo ensanche de Barcelona, el edificio fue adquirido por el industrial textil Josep Batlló en 1903, quién contrata a Antoni Gaudí para reformarla concediéndole una total libertad creativa. Casa Batlló dejó de pertenecer a la familia y desde los años 90 el edificio está en manos de los actuales propietarios, la familia Bernat, quien ha restaurado íntegramente el edificio, y lo han abierto a las visitas de todo el mundo. Ahora, y durante los próximos meses, de tener como inquilina a la creatividad de Cartier.