Este reloj de platino, limitado a 50 ejemplares, tras su apariencia de modelo clásico de extremada sencillez, con su esfera compuesta por tres partes y esmaltada en blanco, esconde una de las complicaciones más prestigiosas y mágicas de la alta relojería. Basado en el sistema acústico tradicional, su repetición de minutos sigue un programa mecánico que puede reproducir 720 secuencias distintas, una por minuto en ciclos de doce horas, con dos timbres de diferente afinación.